Toma de apuntes
Antes de abordar el estudio de cualquier método que te permita aprender más eficazmente, tendrás que tener en cuenta que la toma de apuntes es una habilidad básica que es muy conveniente que puedas desarrollar al máximo. El estudio no sólo se nutre de los materiales de texto y de libros obligatorios para cada materia, sino, sobre todo en la enseñanza universitaria, de los apuntes que se toman en clase.
Claves para tomar un buen apunte
El secreto para tomar bien unos apuntes personalizados y prácticos se encierra en tres palabras: escuchar, pensar y escribir.
Saber escuchar
Conviene estar muy atento a expresiones significativas, “palabras signo” o “toques de atención” que ordinariamente emplea el que habla, como, por ejemplo, “es importantes…”, “en una palabra..” “concluyendo”… expresiones que indican la intención de sintetizar, explicar y aclarar ideas básicas de parte del profesor o el expositor.
También se debe poner especial atención tanto al comienzo como al final de la exposición, ya que la síntesis de la exposición con que suele iniciarse cualquier tema facilita la comprensión y ofrece una valiosísima idea general. Y , por otra parte, la síntesis con que se concluye no es menos interesante, ya que suele se más detallada y completa, y donde se concentra lo más rico e interesante de cuanto se ha dicho.
Saber pensar
Es decir, escuchar reflexionando y siguiendo mentalmente el orden expositivo del tema: título, que se pretende probar, aspectos bajo los cuales se aborda el tema, pasos que se aproximan al objetivo propuesto, conclusión final y consecuencias que se derivan…
En esta escucha reflexiva es decisivo no perder el hilo expositivo, por lo que se debe atender bien a los mecanismos y nexos que hay entre una cuestión y la que sigue dentro de un mismo tema.
Saber escribir
No hay que escribir lo que dice el profesor copiando textualmente sus palabras, sino lo que cada uno es capaz de sintetizar con sus propias palabras.
En la toma de apuntes es muy importante la rapidez y la concisión. Por este motivo hay que utilizar una serie de abreviaturas o signos convencionales personales, una especie de código personal que pueda ser interpretado con facilidad y permita limitar la escritura de los apuntes a lo estrictamente imprescindible para una buena comprensión posterior.
Fuente: tecnicas-de-estudio.org