Decisiones tácticas y estratégicas
Dice Peter Drucker : “Cualquier cosa que el gerente haga, la hace a través de decisiones. Estas decisiones pueden tomarse como cuestión de rutina. Hasta puede no darse cuenta que las toma. O pueden afectar la existencia futura de la empresa y requerir años de análisis sistemático. Pero la gerencia como proceso consiste en tomar decisiones. La fuente más común de errores en las decisiones gerenciales está en la insistencia en tratar siempre de encontrar la respuesta correcta en lugar de la pregunta correcta”.
Las decisiones que se concentran en la resolución de problemas suelen ser las menos importantes, las rutinarias, las decisiones tácticas. Si se conocen las condiciones de la situación y los requisitos que tiene que satisfacer una respuesta, entonces la resolución de problemas es lo único necesario. En este caso la tarea consiste en elegir entre unas pocas alternativas obvias y el criterio que priva en la elección es lograr el fin deseado con el mínimo de esfuerzo y molestia.
Las decisiones que realmente importan son las estratégicas, ya que éstas implican analizar cuál es la situación y cuáles son o deberían ser los recursos. Éstas son las decisiones específicamente gerenciales. Las decisiones estratégicas no se deben tomar nunca mediante la resolución de problemas.
La clave, como dice Drucker, es encontrar la pregunta correcta, ya que hay pocas cosas tan inútiles como una respuesta correcta a una pregunta errónea. Tampoco es suficiente encontrar la pregunta correcta, ya que la mayoría de las dificultades aparecen en la etapa de implementación del curso de acción que se haya elegido. Y, además, debemos considerar que una de las tareas más cruciales del proceso de tomar decisiones es asegurarse de que las decisiones a las que se ha llegado en varias partes del negocio y en varios niveles gerenciales sean compatibles entre sí y coherentes con los objetivos del negocio como un todo