Evaluar la eficacia de la reunión

La evaluación de una reunión puede hacerse mediante dos técnicas fundamentales:

Cuestionario

Consiste en consultar a los participantes acerca de los aspectos más relevantes de la reunión. Esta evaluación debe hacerse inmediatamente después de terminada la reunión, a través de unas preguntas de evaluación que se pasarán a cada uno de los asistentes a la misma.

Observación

Consiste en que el mismo director de la reunión, o un observador imparcial, anota y critica de forma metódica la forma de desarrollo de la reunión. Es necesario estar muy alerta a las conductas manifestadas por los participantes. Si el observador es imparcial, se corre el riesgo de que su presencia llegue a intimidar. Para que sea eficaz es necesario que el grupo acepte su presencia.