De 10 meses a 1 año
Motor grueso
- Cuando tu bebé empiece a pararse, sujétale de las caderas y separa sus pies para que esté bien apoyado(a).
- Enséñale a ponerse de pie; primero ponle de rodillas y permítele agarrarse de ti o de algún soporte. Después, ayúdale a adelantar y apoyar un pie y luego el otro.
- Enséñale a sentarse. Pon un mueble para que pueda detenerse y frente a tu bebé coloca un juguete en el suelo. Ayúdale a ponerse de cuclillas.
- Ayúdale a dar sus primeros pasos. Sujétale con las dos manos, luego con una sola y pídele que camine.
- Ponlo de pie y anímale a caminar. Pon un juguete a cierta distancia para que vaya hacia éste. Premia su esfuerzo.
Motor fino
- Deja que tome una cucharita de plástico y muéstrale como llevársela a la boca; felicítale cuando logre introducir los alimentos en su boca.
- Enséñale a meter y sacar objetos en una cubeta o en un bote de boca ancha.
- Estimúlale para que introduzca semillas o cereales en un frasco de boca pequeña. Vigila que no las ingiera.
- Déjalo jugar con plastilina o masa de harina.
- Dale hojas de papel para que las pueda romper y arrugar.
Lenguaje
- Practica con tu bebé palabras como “ten” y “dame” para que comprenda instrucciones sencillas.
- Enséñale a soplar haciendo burbujas de jabón y ruido con un silbato.
- Cuando lo vistas o lo bañes, enséñale los nombres de las partes del cuerpo.
- Enséñale a contestar preguntas simples.
- Juega a hacer sonidos de animales conocidos; anímale a imitarlos.
- Háblale claramente. No modifiques las palabras ni uses diminutivos. Usa frases completas e inclúyele en las conversaciones de la familia, como si ya hablara
Social
- Llévale a jugar con otros niños y niñas, de preferencia de su edad.
- Ayúdale a integrarse a actividades con otros niños y niñas. Explícale las reglas para lograr relaciones positivas con los demás.
- Créale buenos hábitos como lavarse las manos, guardar sus juguetes en su lugar, etc. Anímale a comer y beber con cucharas, vasos, tazas, platos.
Consejos para la mamá
Ponga pasta seca (coditos) en un recipiente y pida al niño que con una cuchara pase la pasta a otro recipiente. Este ejercicio desarrolla su psicomotricidad fina y lo entrena para comer solo con mayor facilidad. Usted puede contribuir a que mejore el equilibrio poniendo al niño de rodillas en una mesa pequeña y empujándolo hacia abajo y a los lados. Procure que la espalda del niño esté recta. El niño estará listo para pararse cuando pueda desplazarse de rodillas con ayuda. Párelo sobre una mesa baja; procure que los pies estén bien alineados y cuide que la espalda esté recta. El niño caminará fácilmente con los brazos extendidos al frente y apoyándose en una silla estable o una caja.
Aprender a vencer la fuerza de gravedad depende de la organización de todos los sentidos, sobre todo del sistema del equilibrio, que nos ayuda a conocer en forma automática la posición correcta de nuestro cuerpo y la relación que tiene éste con el resto de las cosas. Actividades como mecer, arrullar, dar vueltas, saltar, maromear y balancear son muy estimulantes para el sistema del equilibrio y para mejorar la coordinación y el balance de los movimientos del cuerpo. Cuando el niño realice estas actividades, sujételo con firmeza. Si al niño no le agrada la actividad, practíquela por tiempos breves e increméntelos poco a poco. Recuerde: la clave está en hacer que todas las situaciones de aprendizaje sean divertidas.