De 4 a 5 años

niños de 4 a 5 añosLo más importante de la intervención es dar al niño todas las herramientas necesarias y disponibles para que pueda desarrollar su potencial humano al máximo; en esto consiste el mejor legado que podemos brindarles. El desarrollo adecuado y la seguridad emocional los hará personas que interactúen y crezcan sanamente.

Motor grueso

  • Anímale a caminar, correr o saltar en un pie.  Inventa juegos con este fin.
  • Enséñale a hacer maromas.
  • Dibuja una raya larga en el suelo y pídele que camine sobre ella.
  • Pídele que camine sin zapatos: sobre las puntas de los pies y sobre los talones.
  • Pongan música para bailar juntos, con canciones con las que pueda coordinar los movimientos de su cuerpo con lo que dice la letra.

Motor fino

  • Continúa animándole a dibujar, recortar imágenes y hacer historias, para crear sus cuentos.
  • Pídele que vacíe agua de un vaso a otro sin derramarla.
  • Ofrécele la oportunidad de jugar con arena y/o agua con palas pequeñas, cucharas o vasos para que juegue y las use libremente.
  • Dale masa de colores, plastilina o barro para que la amase y haga figuras.
  • Mezcla semillas de varios tipos y pídele que las separe utilizando sus dedos índice y pulgar.
  • Proporciónale palitos y cubos, anímale a construir cosas. Que te platique sobre lo que hace; hazle preguntas que le ayuden a tomar decisiones y a reflexionar (p. ej. ¿por qué crees que se cae?, ¿por qué crees que se mantiene fijo?)

Lenguaje

  • Incorpora los números a los juegos (p. ej., contando los juguetes o las cosas que guarda).
  • Ayúdale a diferenciar entre izquierda y derecha. Puedes colocarle un listón de color en la mano derecha. Inventen juegos usando las palabras izquierda, derecha, arriba y abajo.
  • Léele y estimúlale para que elabore o te platique sus propios cuentos.
  • Enséñale adivinanzas sencillas.
  • Mientras juegan, anímale a clasificar objetos y animales según sus diferentes características (tamaño, color, y forma).
  • Pregúntale diario cómo le va en la escuela, invítale a dialogar sobre sus clases, compañeros, maestras, sus juegos. También cuéntale sobre qué haces mientras él o ella está en la escuela.

Social

  • Anímale a jugar con otros niños y niñas y que ellos inventen sus propios juegos. Si hay conflictos, habla con ellos y haz preguntas que les ayuden a resolverlos de manera pacífica. Platícales sobre la importancia de las reglas.
  • No lo amenaces con cosas que podrían aterrorizarle.
  • Dile lo que te gusta de él/ella. Felicítalo cuando haga algo bien.
  • Enséñale a decir su nombre completo, su edad y el nombre de sus padres.
  • Asegúrate de que él/ella esté contento(a) en la escuela, platica con sus maestras sobre su comportamiento y desempeño. Pregunta cómo puedes ayudar a mejorar su desempeño.

Consejos para mamá

Si el niño no brinca sobre un pie, no distingue a la distancia los objetos, parece ausente, no pone atención suficiente y da la apariencia de ser muy pasivo, acuda a revisión médica y psicológica. Pida retroalimentación en la institución educativa donde está inscrito. Si el niño comienza a actuar diferente, es decir, si despierta por las noches muy angustiado, moja la cama (cuando ya controlaba los esfínteres a la perfección), manipula constantemente sus genitales (el niño se agarra el pene y la niña se toca el clítoris), sufre accidentes frecuentes (golpes, caídas, fracturas, etc.), de la nada comienza a rechazar la escuela o algo que antes le agradaba o su comportamiento tranquilo y amoroso se transforma en agresivo y violento, pida ayuda a un profesional.

Con este tipo de cambios el niño manifiesta que algo le ocurre; es nuestra obligación apoyarlos y protegerlos. En esta etapa el niño ya debe estar incorporado por completo al nivel preescolar. El proceso de socialización debe estar ya desarrollado, lo mismo que el lenguaje; su vocabulario tiene que aumentar día con día. Es importante inscribir al niño en actividades deportivas y artísticas que lo hagan desarrollar la sensibilidad y la coordinación física. Comienza el aprendizaje de la lectura y escritura. Apóyelo y motívelo en ello; no lo regañe si lo hace mal. Recuerde: la lectura y la escritura son procesos nuevos para el niño y debe aprenderlos, pero sobre todo debe sentir que las actividades son agradables.