Los Colores

Como sin colores nada podemos hacer hablaremos primero de ellos. La acuarela se presenta líquida, sólida y semilíquida. En la acuarela no existe el color blanco porque se utiliza el blanco del papel. La acuarela es muy transparente y por tanto los colores son muy luminosos y permite la realización de veladuras, superponiendo capas transparentes de pintura.

Mojando el pincel en agua que puede ser del grifo o destilada, al restregar el pincel por encima del color sólido, la pintura se disuelve y se adhiere al pincel para posteriormente soltarlo sobre el papel blanco.

Los colores en acuarela

Nos basta con tres colores para poder pintar: rojo, amarillo y azul. Estos son los llamados primarios, pues de la mezcla de ellos salen los demás. Aunque la carta de colores sea amplia usted no se preocupe pues se lo vamos a poner muy sencillo. Estos son los colores que usted debe adquirir:

Rojo: Carmín de garanza

Amarillo: Cadmio claro

Azul: Ultramar claro

Cuando tenga práctica, podrá experimentar con otros rojos, azules o amarillos diferentes hasta que encuentre los que realmente le gustan.

Puede adquirir los colores en tubo que son semilíquidos, en pastilla (para ubicarlas en los pocillos de la caja-paleta o en pocillos que llevan la pintura dentro y que pueden ser secas o semihúmedas. Recomendamos que se adquiera pintura de calidad para que desde el primer día uno se acostumbre a las mezclas y transparencias de verdad y no los resultados extraños que podrán obtenerse con acuarelas de colegial.

Después de la sesión de pintura no será necesario limpiar los pocillos ni pastillas, pues aunque sequen, al frotar el pincel mojado en agua volvemos a recuperar el color para su uso.