Baterías de los dispositivos móviles

Esencialmente, una batería es un recipiente de químicos que transmite electrones. Es una máquina electroquímica; o sea, una máquina que crea electricidad mediante reacciones químicas. Las baterías tienen dos polos, uno positivo (+) y otro negativo (–). Los electrones (de carga negativa) van del polo negativo hacia el polo positivo; es decir, que son recogidos por el polo positivo. A no ser que los electrones corran del polo negativo hacia el polo positivo, la reacción química no ocurre. Esto significa que la electricidad solo se genera cuando se conectan los dos polos (por ejemplo, al usarla en un teléfono móvil, la batería casi no se gasta si está guardada en un cajón).

Las pilas modernas son, generalmente, pilas secas (usan sólidos como electrolitos) y pueden basarse en una gama muy variada de químicos. Inicialmente, las baterías más comunes para los teléfonos móviles eran de NiMH, debido a que tienen un tamaño y un peso reducido. También se usan a veces las baterías de iones de litio, ya que son más ligeras y no tienen la depresión de voltaje que tienen las baterías de NiMH. Muchos fabricantes de teléfonos móviles han cambiado a las baterías de polímeros de litio. Las principales ventajas con respecto a las más antiguas de iones de litio son las siguientes: un peso incluso menor y la posibilidad de hacer que la forma de la batería no sea únicamente la de un cubo. Los fabricantes de móviles han estado experimentando con otras fuentes de energía, entre las que se incluyen células solares.

La tecnología de las baterías es complicada y cara, y esa es una de las razones por las que su precio no ha decrecido como el precio de otros componentes. El futuro de las baterías podría pasar por el uso de polímeros o de microcélulas de metanol, que aumentarían la capacidad de las baterías alrededor de cincuenta veces. Por otro lado, algunas entidades están desarrollando chips capaces de disminuir considerablemente las necesidades de energía de los teléfonos móviles.

baterías de los móviles

De hecho, las baterías de polímeros de litio ya son una realidad. Utilizadas inicialmente por Ericsson y ahora difundidas por los demás fabricantes, se parecen mucho a las baterías de litio ya conocidas. La flexibilidad es su principal ventaja y prometen revolucionar, además del mercado de las baterías, el diseño futuro de los teléfonos móviles, ya que estas nuevas «perlas» moldeables podrán producirse en láminas con el espesor de un milímetro, lo que se traducirá posiblemente en teléfonos móviles cuyo diseño sea más vanguardista. Poseen, además, un ciclo de carga y descarga superior a su congénere rígida; o sea, menos espacio, menos peso y más autonomía.

Baterías de litio, Li-Ion o iones de litio

Las baterías basadas en iones de litio son las baterías más recientes en el mercado de los teléfonos móviles y las únicas que se utilizan en la actualidad. Consiguen un almacenamiento muy superior de energía, de modo que se aumenta considerablemente el tiempo de actividad del teléfono móvil. Son también muy ligeras (pesan cerca de la mitad de una NiCd equivalente).

A pesar del elevado precio, las baterías de litio se han popularizado gracias a sus ventajas, las cuales han hecho que se tornen equipos de serie para muchos modelos de teléfonos móviles.

Baterías NiMH

Las baterías NiMH, que usan hidrógeno en su proceso de producción de energía, nacieron en los años setenta de las manos del químico Standford Ovshinsky, pero solo recientemente fueron redes cubiertas para los teléfonos móviles. La inusual tecnología de las NiMH permite el almacenamiento de mucha más energía. Normalmente consigue almacenar alrededor de un 30% más de energía que una NiCd de idéntico tamaño. Estas baterías tampoco usan metales tóxicos, por lo que se las considera respetuosas con el medio ambiente.

Muchas de estas baterías están hechas con metales como el titanio, el circonio, el vanadio, el níquel y el cromo, y algunas empresas japonesas han experimentado, incluso, con otros metales como el raro lantano. Este detalle torna las baterías NiMH mucho más caras que las NiCd. En la actualidad han caído en desuso.

Baterías NiCd

Las baterías de níquel y cadmio (NiCd) para teléfonos móviles están totalmente en desuso. En estas baterías, el polo positivo y el polo negativo se encuentran en el mismo recipiente. El polo positivo está cubierto con hidróxido de níquel y el polo negativo está cubierto de material sensible al cadmio. Ambos están aislados por un separador.

Las baterías NiCd van perdiendo su tiempo de duración. Cada vez que se recargan, el periodo entre recargas se va acortando. El voltaje de las NiCd tiende a caer de forma abrupta, de manera que se descargan de un momento a otro después de un largo periodo de uso.

En la actualidad solo se usan en algunos coches de radiocontrol o aeromodelismo con motor eléctrico, de modo que aprovecha su capacidad de liberar toda su energía en poco tiempo sin dañarse.

Cargadores

Como ya hemos visto, los teléfonos móviles obtienen generalmente la energía de baterías recargables. Hay varias formas de recargar estas baterías, entre las que se encuentran el USB, las baterías portables, los enchufes (con un adaptador AC) y los mecheros eléctricos (con un adaptador).

Los cinco principales fabricantes de dispositivos móviles presentaron en noviembre del 2008 un nuevo sistema de calificación para ayudar a los consumidores a identificar más fácilmente los cargadores más eficientes en cuanto a energía.

En el 2009 lanzaron el primer cargador inalámbrico al mercado. La ventaja de los cargadores inalámbricos es que se pueden recargar varios dispositivos a la vez con la máxima comodidad posible. Funciona de la siguiente manera: se coloca un dispositivo con su receptor encima de una especie de alfombrilla y se recarga mediante una atracción magnética.