Función académica
Los tutores son seleccionados de acuerdo con el diseño del curso. Desde la perspectiva académica, las tareas que debe realizar un tutor se basan en cuatro funciones:
- Función diagnóstica: se trata de determinar los saberes previos, destrezas y actitudes mínimas que debe reunir el alumno, esto se puede realizar a través de una evaluación diagnóstica.
- Función informativa: informar a los alumnos sobre los objetivos y contenidos del curso o materia en cuestión; además, deberá aclarar los requisitos necesarios para abordar el estudio, cuáles son los materiales didácticos que se ofrecen y cómo utilizarlos, así como facilitar a los alumnos la integración y uso de los distintos recursos puestos a su disposición.
- Función de guía del proceso de aprendizaje: el tutor debe mostrar las diversas metodologías de estudio del curso, esforzarse por relacionar los objetivos y contenidos de estudio con las necesidades e intereses de los alumnos justificando su utilidad.
- Función de evaluación: mediante la evaluación de los diversos trabajos que se solicitan como seguimiento de los alumnos, a través de la corrección de trabajos prácticos de campo; para lo cual, es necesario que el tutor tenga claro qué conocimientos, destrezas y actitudes se buscan desarrollar a partir de los mismos, así como conocer las pautas de corrección.
Autor: Pagano Claudia Marisa