Para empezar a preparar esta práctica ensalada de espinacas antes de nada lava con abundante agua las hojas de espinaca que vayas a poner en la ensalada, cuando estén bien limpias las escurres y partes bien. Las hojas de espinaca son una buena fuente de vitaminas A y E, también destaca por su contenido en antioxidantes, yodo y otros minerales. Ponlas en la fuente de la ensalada.
A continuación parte el queso de cabra finamente y lo añades, más concretamente debe llamarse queso de leche de cabra. Según los especialistas este tipo de leche posee una mayor cantidad de proteínas que la leche de vaca. Los piñones lo ideal es tostarlos brevemente en una sartén sin aceite. Cuando estén tostaditos los añadimos al bol.
Con el tocino hacemos lo mismo que con los piñones, pero esta vez con una cucharadita de aceite de oliva. Debes saber que el tocino se obtiene del proceso de curado de una parte del cerdo, aunque existen otros tipos como el tocino que se obtiene del pavo. Dependiendo del tipo de tocina que utilices tendrá un mayor contenido de grasas o será más saludable. Cuando lo hayas tostado lo añades al resto de ingredientes.
Aliña todos los ingredientes con un poco de sal, después con el vinagre de Módena que usamos en esta receta, todo un clásico de la cocina italiana. Este tipo de vinagre tan conocido toma el nombre de la ciudad de la que es originario, Módena.
Por último termina de aliñar nuestra ensalada de espinacas con el aceite de oliva.