Historia de la educación a distancia

Dispendioso seria pretender indicar los diferentes hitos que señalan el proceso histórico de la educación a distancia, máxime si pensamos que ella no es tan reciente como muchos piensan ya que su origen está plenamente eslabonado con la enseñanza por correspondencia.

Hay quienes creen que en las tempranas civilizaciones sumerias y egipcias habían cartas instructivas que servían de intercambio entre sacerdotes y doctores seglares. Otros ven el origen en las cartas científicas de Eratóstenes, Arquímedes, las cartas de Horacio a Augusto, las Epístolas Morales de Séneca, etc., como también en los primeros autores que utilizan la Epístola corno vehículo de divulgación de sus enseñanzas tales como San Pablo, San Jerónimo, Erasmo, Vives…

Los anteriores y otros hechos en la misma dirección que omitimos mencionar, pueden identificarse pues como los más remotos orígenes de la educación a distancia bajo una modalidad informal y sistemática por correspondencia, pero si nos ubicamos más próxima

mente a nosotros, encontraremos evidencias históricas que señalan que la educación a distancia como «puro» estudio por correspondencia fue creada, según Hölmberg «para dar una oportunidad a los que no pudieron ir a una escuela ordinaria o a la universidad por razones económicas, sociales, geográficas o de salud».

Hölmberg mismo indica cómo el estudio a distancia organizado se conoce desde el siglo XVII y para ello muestra un anuncio publicado en La Gaceta de Boston y otro publicado en 1833 en un periódico sueco, que al invitar a la gente a estudiar por correo evidencian este aserto.

Hay quienes, por otra parte, sostienen que la enseñanza por correspondencia se originó en Inglaterra en 1840 cuando Isaac Pitman empezó a enseñar taquigrafía por correspondencia, para constituir luego, en 1843, la Phonographic Correspondence Society, la cual se encargó de las correcciones de los ejercicios de dicha materia.

Jaime Sarramona remonta el origen de dicha enseñanza a 1856 «cuando Charles Toussalt y Gustave Langeus Chied fueron patrocinados por la sociedad de Lenguas Modernas para la enseñanza del francés de jóvenes y adultos en Berlin. Casi al unísono, apareció en los países de habla inglesa el «Home Study Association» (Asociación para el Estudio en el Hogar) destinadas a la enseñanza general de adultos. Así, rápidamente se fue ampliando y extendiendo por numerosos países un sistema que ofrecía la posibilidad de aprender sin necesidad de moverse del propio domicilio».

Hecho también digno de mencionarse como antecedente, aún cuan do no de Índole estrictamente académica, es el caso del Mining Herald, periódico del distrito minero de Pennsylvania, cuando pretendió enseñar minería y métodos de prevención de los accidentes mineros. El autor de esta iniciativa y editor del periódico fue Thomas J. Foster quien logró un notable éxito con esta experiencia, la cual dio lugar al nacimiento de las Escuelas por correspondencia de Scranton, Pennsylvania, que se conocieron luego en el mundo como Escuelas Internacionales.

Estados Unidos, Francia, Suecia, Australia, Alemania, Noruega y España vieron surgir entre 1873 y 1914 importantes instituciones de enseñanza por correspondencia.

A partir de las fechas y experiencias mencionadas, el movimiento de la educación a distancia, inicialmente por correspondencia, fue creciendo sobre todo en Australia, Europa Occidental y América, aunque también es significativo lo que ha ocurrido en los que se llamaron países socialistas y últimamente en África.

Actualmente son cuantiosas las universidades en el mundo que entregan a distancia sus programas, sin mencionar otras instituciones que atienden programas diferentes a la Educación Superior Universitaria, resumiendo así miles y miles de personas que adelantan su capacitación por esta estrategia.

Como universidades pioneras en la educación a distancia y en franco proceso de desarrollo, están en este momento la Open University de Inglaterra y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de Madrid, España. La primera abrió sus puertas en 1971 con una matricula inicial de 25.000 alumnos, convirtiéndose así en la experiencia más destacada y completa con que se cuenta a nivel internacional. Actualmente puede contar fácilmente con más de 100.000 alumnos matriculados en seis facultades. La segunda creada por Decreto de 1972, alberga en el momento aproximada-mente 35.000 alumnos agrupados en cinco (5) facultades que ofrecen doce (12) carreras, más seis (6) especialidades, para un total de 255 asignaturas.

Estas dos universidad es han tenido un señero papel en el origen y desarrollo de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) de Costa Rica fundada en 1978, quizás la más representativa experiencia latinoamericana, lo mismo que en la Universidad Nacional Abierta (UNA) de Venezuela, en la Universidad del Sur (UNISUR) de Santafé de Bogotá Colombia, y en otras que han ido surgiendo especialmente en la última década.

Es bueno mencionar para finalizar esta generalizada panorámica, que es en las décadas de los 60 y 70 cuando se da un explosivo auge de la educación a distancia sin que él disminuya en la década del 80 y en lo transcurrido de la del 90.