Factores determinantes del rendimiento escolar
El análisis de los factores asociados al rendimiento considera la muestra regional total y presenta los siguientes resultados:
a) El estatus socio cultural. Aunque el peso de este factor fluctúa entre países, regiones y escuelas, una inferencia del estudio es que el grado de escolaridad de los padres redunda en un aumento del rendimiento de sus hijos cuando se combina con otros factores, como por ejemplo la participación de los padres en los asuntos de la escuela y el respaldo que ofrecen a los hijos para el aprendizaje.
b) Antecedentes escolares. El estudio descubrió que los alumnos que cursaron educación preescolar tuvieron resultados ligeramente más altos que quienes no. Sin embargo, también se observó que en una gran cantidad de casos (escuelas) esta variable no tuvo un peso significativo.
c) Infraestructura escolar. Se constató su importancia en el rendimiento: los alumnos de escuelas mejor dotadas obtuvieron mejores calificaciones. En las escuelas con bibliotecas de más de mil libros los alumnos obtuvieron puntuaciones promedio de 10 puntos más que los alumnos de escuelas infradotadas.
d) Formación del maestro. Se observó un efecto positivo (de más de 2 puntos) entre la formación de los profesores y el rendimiento. En cambio, la variable “capacitación docente en servicio” no mostró un efecto apreciable. Además, no se detectó mayor influencia de la experiencia docente del maestro sobre las calificaciones de sus alumnos.
e) Condiciones del trabajo docente. Los alumnos de profesores dedicados al magisterio obtuvieron mejores calificaciones que los estudiantes de profesores con trabajos adicionales. En los grupos en que los profesores consideran su salario “adecuado” los alumnos obtuvieron 7 puntos más en lenguaje y 10 puntos más en matemáticas. Además, los alumnos de profesores que se sienten más autónomos para programar su actividad, obtuvieron mejores resultados que los de maestros que no participan en las decisiones relativas a su trabajo.
f) Percepción de los maestros sobre las causas del éxito o fracaso escolar. El estudio demostró que existe relación entre la percepción de los maestros sobre las causas del rendimiento escolar y los resultados objetivos. Por ejemplo, los alumnos de maestros que piensan que el éxito escolar es producto del esfuerzo de los estudiantes principalmente, obtuvieron mejores calificaciones, con ventajas de más de 20 puntos.
g) El contexto familiar. En el estudio se demuestra que el contexto familiar importa cuando es un factor activo. Por ejemplo, pertenecer a un hogar biparental da una ventaja de menos de un punto en lenguaje y de menos de dos en matemáticas. En cambio, si los padres, cualquiera de ellos, leen a sus hijos les otorgan una ventaja de seis puntos en lenguaje y cuatro en matemáticas.
h) Estrategias de aula. En torno a este factor aparecen relaciones de gran interés: en primer lugar, los alumnos con profesores que controlan sistemáticamente el aprendizaje obtienen mejores resultados; en segundo, las escuelas en que se forman grupos de alumnos de alto rendimiento y grupos de rezagados, obtuvieron generalmente resultados más bajos. Es decir, a mayor heterogeneidad académica de los grupos se observaron promedios de rendimiento más altos.
i) De todas las variables consideradas en el estudio, la que aparece con mayor peso explicativo es aquella que refleja la imagen de los estudiantes sobre el clima Los estudiantes que perciben la escuela como un lugar amigable (para aprender, jugar, hacer amistades) obtuvieron las mayores puntuaciones de toda la muestra (superiores entre 92 puntos de lenguaje y 115 de matemáticas sobre aquellos alumnos con la percepción contraria). Pero, además, esta variable se correlaciona positivamente con las demás que corresponden a la dinámica del aula. Por ello, se concluye en el estudio que el factor “aula” es el de mayor importancia para el aprendizaje de los niños.
La combinación de los factores estudiados explica más de tres cuartas partes de las variaciones observadas entre los resultados de las pruebas, lo que confirma algo muy importante: que el éxito escolar no proviene ni exclusiva ni principalmente de atributos innatos o hereditarios, sino que tiene que está asociado con elementos que pueden ser modulados a través de políticas, estrategias y acciones que refuercen a las escuelas, a los profesores, a la gestión escolar y a las instancias de participación social.
También consideramos dignas de destacar las posibilidades de conocimiento sobre el sistema educativo que se derivan de ejercicios de evaluación e investigación educativa aplicada. En este sentido, esperamos que el próximo plan educativo incluya entre sus propósitos la realización de estudios sistemáticos e integrales sobre la práctica escolar y, desde luego, que se den a conocer los resultados de dichos estudios y evaluaciones.