Futurismo
Esta tendencia, posterior al cubismo, surgió en Italia durante la primera década del siglo XX. Su objetivo era crear un arte de acuerdo con el desarrollo y el mundo del maquinismo. Luigi Russolo, Gino Severini, G. Balla, Carlo Carrá y Umberto Boccioni realizaron obra con las características de esta corriente. El primer manifiesto del futurismo fue publicado por Filippo Tommaso Marinetti el 20 de febrero de 1909 en Le Figaro de París.
El 8 de marzo de 1910 en el teatro Chiarella de Turín los pintores futuristas leían su primer manifiesto redactado en 1909. Esta tendencia afirma: «El gesto, la actitud que nosotros queremos reproducir sobre el lienzo no será un instante fijo del dinamismo universal; será resueltamente la sensación dinámica eternizada como tal.» No hay líneas ni imágenes fijas, los objetos se deforman con vibraciones precipitadas en el espacio. «El espacio no existe«, como tampoco la opacidad de los cuerpos y, por consiguiente, lo único que cabe reflejar es «la compenetración de los planos». Las propuestas ofrecían un cambio total en cuanto a la creación plástica.
El artista propuso el cambio al integrar al autor y al espectador en una síntesis tanto de lo visto como lo recordado o imaginado: todo se funde sobre las «líneas-fuerzas«; dinamismo, compenetración de planos, simultaneidad, trascendentalismo físico y estados de ánimo plásticos.
Filippo Tommasso Marinetti, fundador del movimiento cultural conocido “futurismo”, nació en Alejandría (Egipto) el 22 de diciembre de 1876; y murió de un ataque cardíaco en Bellagio, Como, el 2 de diciembre de 1944.
Después de haberse doctorado en las carreras de Letras en París y de Jurisprudencia en Génova, publicó sus primeros libros. En Milán, en 1905, y con la colaboración de Sem Benelli, fundó la revista Poesía a cuyo éxito contribuyeron Jean Cocteau, Miguel de Unamuno, William Butler Yeats, Gian Pietro Lucini, Giovanni Pascoli, Trilussa – seudónimo de Carlos Alberto Salustri –, Aldo Palazzeschi, Corrado Govoni, Ada Negri y Biagio Marin.
En 1909 publica en el periódico francés Le Figaro el Manifiesto futurista cuya traducción ofrecemos a continuación.
De amplia actuación en el movimiento político fascista, participa en varias manifestaciones belicistas, y en 1935 parte para la guerra de Etiopía, y más tarde (1942) pelea en el frente ruso. Caído el régimen fascista en 1943, Marinetti adhiere a la República Social Italiana creada por Mussolini en septiembre del mismo año.
El movimiento futurista por él fundado, responde a la actitud desdeñosa y aristocrática de los intelectuales de vanguardia en relación con las realidades comunes y con los valores clásicos y tradicionales. Busca la originalidad, el irracionalismo, la exaltación de la euforia por los momentos fugaces y la exaltación de la tecnología.
A través de veladas poéticas de encuentro con el público, y de revistas como Lacerba, los futuristas difunden sus ideas, en las que exaltan sentimientos ultra nacionalistas, el amor al peligro, la exaltación de la energía, del coraje y de la audacia; la admiración por la velocidad, la lucha contra el pasado, la exaltación de la agresividad y de la guerra, considerada como “la única higiene del mundo”.
Fuente: Apunte Historia del Arte del Siglo XVIII al Siglo XX de la U de Londres