Receta para preparar el detergente casero
- 4 litros de aceite sobrante de freír
- 4 litros de agua, y
- 1 kilo de sosa cáustica en escamas
Utensilios
- Guantes
- Recipiente grueso (que no sea de metal)
- Un palo para diluir la mezcla
- Gafas
Manera de preparación
- Diluye la soda cáustica en el agua, agregándola lentamente y con mucho cuidado ya que puede producir vapores muy tóxicos. Se producirá una reacción química que liberará calor y que necesitará algunas horas para enfriarse. A este preparado se lo conoce como lejía caustica.
- Vierte lentamente el aceite sobre la lejía cáustica, removiendo en forma constante y en el mismo sentido, para evitar que se corte el jabón.
- Calienta la mezcla en un recipiente hasta alcanzar la temperatura de ebullición y mantiene durante dos horas para que se produzca la saponificación.
- Agrega los colorantes naturales y los aceites esenciales para aromatizar los jabones, cuando la mezcla baje a la temperatura de 40ºC.
- Vuelca en los moldes y deja endurecer durante aproximadamente un mes.
Nota: Debes de tener mucho cuidado ya que esta solución quema y es corrosiva, conviene manipularla con precaución. Los envases suelen advertir de quemaduras, uso de guantes para manipularla y protección de ojos y cara.
El consejo de los jaboneros es que, además de las protecciones habituales, se vierta la sosa poco a poco y sin salpicar en el recipiente que ya contiene el agua; al verterla, el agua parece hervir y despide un vapor de olor fuerte e irritante, por lo que es conveniente realizar la operación en un lugar abierto o al aire libre y remover con un palo largo, de modo que se pueda manipular y remover a cierta distancia y no se aspire el vapor.