El gerente

Uno de los mayores desafíos del presente se refiere al problema de desarrollar habilidades gerenciales.

La idea de que el Gerente calificado administre sistemas productivos sin ninguna preocupación por las personas es actualmente una concepción fuera de la realidad. También la idea de que el Gerente dirige personas mediante procesos de comunicación y motivación y deje que los sistemas técnicos actúen por si mismos, cae fuera de los principios que marca una administración eficaz.

Lo más productivo de la tarea de un Gerente es desarrollar un ambiente de trabajo para su fuerza de ventas que:

  1. Promueva y mantenga un desempeño eficaz en términos de alta calidad y cantidad.
  2. Favorezca la creatividad, estimulando la experimentación y la innovación.
  3. Perciba situaciones que involucren una oportunidad para el aprendizaje, buscando continuamente nuevos desafíos.

Lo anterior se puede aprender, sobre todo en una cultura de empresa donde el Gerente, al ser la figura principal, pregona con el ejemplo. Al realizarlo de manera constante, se convierte en la clase de líder que es seguido por sus subordinados. Dentro del desarrollo profesional, existen múltiples situaciones y factores que influyen en la formación de un Gerente: la educación formal e informal, la inteligencia, la capacidad de aprendizaje, y la motivación, entre otros.

El Gerente debe actuar conforme a su forma personal de dirigir, pero ante todo debe tener la capacidad de un líder situacional, que combine y utilice comportamientos, dependiendo de las condiciones y las necesidades de las personas involucradas.

La característica principal del gerente debe ser su alto desempeño y el de sus subordinados.

Fuente: Programa de capacitación modular Sicrea, gerencia comercial