Reúne el material, productos y equipo necesarios para limpiar la habitación.
Deja tu equipo en la entrada, colócalo donde no estorbe.
Abre cortinas y ventanas.
Recoge basura y sácala, déjala en la entrada del cuarto.
Cubre los muebles.
Sacude el techo (esta actividad no la tienes que hacer todos los días, con que la realices cada mes, es suficiente).
Tiende la cama.
Barre los pisos.
Sacude con plumero cuadros, puertas y adornos en general; con trapo sacude ventanas y muebles.
Trapea, en caso de que la habitación esté alfombrada deja el aspirado para el final.
Supervisa tu trabajo.
Recoge el material, productos y equipo que usaste, límpialos y colócalos en su lugar.
Tendido de camas
Debes tener un juego de sábanas que se compone de sábana de cajón, sábana plana y funda, además de cubrecolchón, cobertor y edredón.
Quita la ropa de cama (sábanas, cobijas, edredón y cubre colchón), sacúdela y ponla sobre una silla, para ventilar el colchón.
Una vez ventilado, coloca el cubrecolchón.
Pon la sábana de cajón, procurando que quede bien estirada y sin arrugas.
Pon la sábana plana por el lado del estampado o del derecho de la tela hacia abajo, acomódala de forma que en la parte superior (del lado de la cabecera) sobresalga 10 cm.
Enseguida, coloca el cobertor 15 cm. Debajo de la cabecera, haz el doblez de la sábana en esta parte.
Mete el cobertor y la sábana por la parte de los pies haciendo en las esquinas un triángulo y metiendo por los costados la sábana. Recuerda dejar la cama bien tensada (estirada).
Pon la colcha o edredón, haciendo un doblez en la parte de la cabecera para colocar la almohada.
Mete la almohada en la funda y dobla hacia dentro en la parte del dobladillo.
Coloca la almohada orientando la abertura de la funda hacia la puerta (en caso de que sean dos almohadas la abertura se orienta hacia los lados de la cama).