Cuidados al devolver la leche
El término “devolver la leche” (en ingles “spitting-up”) muchas veces se usa para cuando el bebé regurgita (devuelve o escupe) pequeñas cantidades del contenido gástrico. El término “vomitar” se reserva para cuando las cantidades son mayores, especialmente cuando es con fuerza. En realidad, es difícil decir cuanto un bebé ha vomitado. Afortunadamente, no es tan importante cuanto un bebé ha vomitado, sino ver como su bebé se encuentra en general. Si el o ella esta devolviendo o vomitando leche, pero por lo demás se encuentra contento(a), descansando dos horas o más entre sus tomas de leche, y esta ganando peso apropiadamente en sus chequeos de rutina, entonces probablemente no haya ningún problema. Si el o ella esta vomitando, irritable, alimentándose con más frecuencia, no esta durmiendo bien, entonces usted deberá llamar a su medico para pedir consejo.
Algunas veces el vómito es debido a la forma de alimentación. Podría ser que los hoyos de la mamadera son de tamaño inapropiado (o muy grandes o muy pequeños) o que su bebé este tragándose la leche demasiado rápido aun de hoyos de la mamadera de tamaño adecuado. Al principio, su bebé puede devolver leche por inadecuada coordinación al tragar y succionar. Esto mejorara con la experiencia y madurez. Otras cosas que pueden aumentar la devolución de leche, podría ser una atmósfera muy ansiosa al momento de la alimentación, revolotear al bebé con la pancita llena, o por comer demasiado.
Recuerde que mientras su bebé este saludable, feliz, durmiendo de 2 a 6 horas entre tomas de leche, y ganando peso normalmente, el devolver la leche no es más que un problema de lavandería, no un problema para su bebé. Si este es el caso, usted podría esperar que las devoluciones de leche (spitting-up) mejoren considerablemente alrededor de los 10 meses de edad. Incidentalmente, si la leche regurgitada (devuelta o vomitada) huele ácida y se ve cortada no tiene importancia. El primer paso en el proceso digestivo es la acción del ácido gástrico en la proteína de la leche, resultando en leche cortada y ácida. Si la leche es devuelta exactamente como fue tragada, lo único que quiere decir es que no estuvo en el estómago el suficiente tiempo para que este proceso se llevara a cabo.
Fuentes: Manual para el cuidado del recién nacido & infante, Taylor Michael A. Universidad de Alabama, 2008.