¿Por qué necesitamos las vacunas?

Durante unas semanas después de que nacen, los bebés tienen alguna protección contra microbios que les causan enfermedades. Esta protección se transmite de la madre a través de la placenta antes del nacimiento. Después de un corto tiempo, esta protección natural desaparece.

Las vacunas ayudan a proteger contra muchas enfermedades que solían ser mucho más comunes. Los ejemplos abarcan:

  • tétanos,
  • difteria,
  • paperas (parotiditis),
  • sarampión,
  • tos ferina (tos convulsiva),
  • meningitis y
  • poliomielitis.

Muchas de estas infecciones pueden causar enfermedades serias o potencialmente mortales y pueden llevar a discapacidades de por vida. Gracias a las vacunas, todas estas enfermedades ahora son infrecuentes.