Atención del embarazo

En la práctica obstétrica el especialista controla a la mujer embarazada con regularidad para vigilar posibles trastornos del embarazo que puedan ser detectables, como:

  • Diabetes gestacional
  • Pre-eclampsia
  • Placenta previa. Con ultrasonido se detecta si la placenta está obstruyendo el canal de nacimiento.
  • Posición anormal del feto (únicamente al final del embarazo)
  • Limitación de crecimiento intrauterino. Para averiguar si el crecimiento fetal es menor al 10% de lo que se estima según la edad gestacional. Las causas pueden ser intrínsecas (debido al feto) o extrínsecas (normalmente problemas de placenta).

La frecuencia de los controles prenatales varían de acuerdo al grado de riesgo que la gestante presente. En los primeros controles se ordena la detección de determinadas infecciones (chagas, hepatitis B y C, Sífilis -VDRL-, HIV, toxoplasmosis, otras -varía con respecto al lugar geográfico-) y también se práctica examen ginecológico y estudios complementarios (examen de Papanicolau y cultivo de flujo vaginal.)

Éstos procedimientos, a modo de ejemplo, varían de acuerdo a las zonas geográficas.

Las maniobras para determinar actitud y presentación (maniobras de Leopold) comienzan a efectuarse alrededor de la semana 30. La auscultación cardíaca fetal, en consultorio con estetoscopio de Pinard, comienza a realizarse a partir de la semana 20 de gestación.

Durante la atención prenatal, se instruye a la gestante sobre la maternidad, la procreación responsable y la planificación familiar. Además, contribuye a mejorar relación médico-paciente u Obstetra – Paciente y la prepara para el parto.