Festividades mexicanas en el mes de Noviembre

Día de todos los Santos

La Iglesia primitiva acostumbraba a celebrar el aniversario de la muerte de un mártir en el lugar del martirio. Frecuentemente, los grupos de mártires morían el mismo día, lo cual condujo naturalmente a una celebración común. En la persecución de Diocleciano, el número de mártires llegó a ser tan grande, que no se podía separar un día para asignársela. Pero la Iglesia, creyendo que cada mártir debía ser venerado, señaló un día en común para todos. La primera muestra de ello se remonta a Antioquía en el Domingo antes de Pentecostés.

El Día de Todos los Santos es una tradición católica instituida en honor a todos los santos, conocidos y desconocidos, según el papa Urbano IV, para compensar cualquier falta a las fiestas de los santos durante el año por parte de los fieles. En diversos lugares del mundo se celebra la tradición de honrar y traer a la memoria a las personas que han muerto.

En muchos países el invierno está asociado a la estación más lúgubre y fría. La «muerte» de la Naturaleza, según la tradición, se iniciaba cuarenta días después del equinoccio de otoño (22 de septiembre), precisamente con el Día de Todos los Santos, el 1 de noviembre. Se rinde culto a los muertos y en estos días (el día 2 es el día de las almas, día de los muertos) y se vinculan con la vuelta de sus almas durante estos días y a diversas manifestaciones de su presencia entre nosotros.

Día de los Muertos 

El Día de Muertos es una celebración mexicana de origen mesoamericano1 que honra a los difuntos el 2 de noviembre, comienza desde el 1 de noviembre, y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.

Es una festividad que se celebra en México y en algunos países de América Central, así como en muchas comunidades de los Estados Unidos, donde existe una gran población mexicana y centroamericana. La Unesco ha declarado la festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Existe en Brasil una celebración similar conocida como Día dos Finados, aunque esta festividad no tiene las mismas raíces prehispánicas que el Día de los Muertos.

El culto a la muerte en México no es algo nuevo, pues ya se practicaba desde fechas próximas al año 1800 a.C. Los evangelizadores cristianos de tiempos coloniales aceptaron en parte las tradiciones de los antiguos pueblos mesoamericanos para poder implantar el cristianismo entre dichos pueblos.

Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca.

Entre los pueblos prehispánicos era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento. Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos.

México es un país rico en cultura y tradiciones; uno de los principales aspectos que conforman su identidad como nación es la concepción que se tiene sobre la vida, la muerte y todas las tradiciones y creencias que giran en torno a ellas. De ahí también que exista una inquietud entre los propios mexicanos de querer preservar el Día de Muertos como parte de la cultura mexicana sobre otras celebraciones parecidas.

Para los mexicanos, el Día de Muertos representa algo más que la veneración de sus difuntos, podría decirse que para ellos, a diferencia de otros latinoamericanos, este día es para celebrar, burlarse, jugar y convivir con la muerte. Esta convivencia ha dado lugar a diferentes manifestaciones del arte popular mexicano como son las calaveras de dulce, el pan de muerto, dibujos que se burlan de la muerte, versos en los que se ridiculiza a cualquier personaje vivo y las ofrendas que se preparan con respeto por los familiares para recordar a los que se han ido.

El Altar de los muertos

El retrato del recordado, sugiere el ánima que los visitará la noche del 2 de noviembre. La imagen de las ánimas del purgatorio sirve para obtener la salida del purgatorio del alma de nuestro difunto por si acaso se encontrara ahí.

  • Los cirios, sobre todo si son morados, son señal de duelo.
  • La cruz pequeña de ceniza se pone por si el ánima se encontraba en el purgatorio, ayudándolo a salir de ahí para continuar su viaje.
  • Las calaveras de azúcar, medianas en el nivel superior, son alusión a la muerte, siempre presente.
  • Los cuatro cirios en cruz, representan los cuatro puntos cardinales, de manera que el ánima pueda orientarse hasta encontrar su camino y su casa.
  • Las tres calaveras pequeñas y en un nivel bajo, son dedicadas a la Santísima Trinidad, y la grande en el mismo nivel, al Padre Eterno.
  • El aguamanil, jabón y toalla se colocan por si el ánima necesita lavarse las manos después del largo viaje.
  • El agua en la jarra es para que se moje los labios resecos por el largo viaje desde el más allá.
  • El licor, tequila preferiblemente, es para que recuerde los grandes acontecimientos agradables durante su vida y decida visitar a los vivos.
  • El copal sirve para que su humo limpie el lugar de malos espíritus y así pueda entrar el ánima a su casa sin ningún peligro.
  • La comida tiene por objeto deleitar al ánima que nos visita.
  • La cruz grande de ceniza sirve para que al llegar el ánima hasta el altar pueda expiar sus culpas pendientes.
  • Las flores sirven para adornar y aromatizar el lugar durante el tiempo que esté presente el ánima.

Papel Picado

El papel es una manifestación artesanal que perdura en la actualidad con gran relevancia en la mayoría de las tradiciones y festividades de México. En cada centímetro de papel, doblez tras doblez, las manos del artesano acarician el suave material. Sin mucha presión, con golpes firmes muy finos, concentrado en la armonía que deben tener sus manos con el pliego de color, va tomando forma, se expande y salta a la vista la figura en el papel picado, una tradición milenaria mexicana.

Rimas Populares

Conocidas como “Calaveras” en todo México, las rimas populares buscan, a través de frases cortas, llamar a la burla a esos vivos que desesperan. También muy en boga para esta época se encuentran los dichos populares. Esta es una tradición muy antigua mexicana propia del Día de Muertos.

Platos tradicionales

  • Calaveras de Azúcar
  • Pan de Muerto
  • Ataúdes de Dulce
  • Mole Negro
  • Café
  • Fruta
  • Platillos tradicionales mexicanos