Nivel 1: Recuperación (sistema cognitivo)
Se puede describir el proceso de recuperación como la activación y transferencia del conocimiento de la memoria permanente a la memoria de trabajo, donde puede ser conscientemente procesada. Este proceso difiere dependiendo del tipo de información con la que esté trabajando. Así, se puede hablar de los procesos de reconocimiento o recuerdo; conceptos que aunque parezcan similares no lo son. La diferencia que encierran tiene sus orígenes en estudios de psicología realizados desde la década de 1920. El proceso de reconocimiento tiene que ver la simple relación que se sostiene entre un estímulo y la información que se tiene en la memoria permanente. El recuerdo, por el contrario, requiere cierto nivel de reconocimiento y, adicionalmente, la producción de cierta información.
Un ejemplo para clarificar más esta diferencia puede ser el siguiente: se le pide a un estudiante que, de una lista de palabras, seleccione un sinónimo de la palabra culebra. La lista viene con nombres diversos pero el estudiante reconoce que la palabra serpiente es la más adecuada. El estudiante ha reconocido la palabra entre muchas otras. Si por otro lado, se le pide a un estudiante que defina la palabra culebra, él recuerda que puede utilizar la palabra serpiente y lo hace. En este caso se estaría hablando del proceso de recuerdo.
Otra explicación que tiene por finalidad ofrecer diferencias entre reconocimiento y recuerdo es el siguiente: usualmente, cuando recuperamos información de la memoria permanente ésta siempre está asociada con más elementos que la formación de una relación (apareo de dos o más elementos de información a nivel de reconocimiento). Muchas veces lo que se trae de la memoria permanente contiene componentes adicionales que no necesariamente están explícitos en el proceso de aprendizaje inicial del estudiante. Un ejemplo para clarificar esta idea: “Las dos niñas, María y Sofía, vieron la caja de cerillos e inmediatamente la tomaron para jugar con ella. En pocas horas la casa estaba envuelta en llamas”. En un sentido estricto esta idea está incompleta. No hay una relación entre el juego con cerillos y la casa envuelta en llamas. Para que la frase cobre sentido, el lector debe inferir información para poder completar la idea. La inferencia entonces puedo haber sido la siguiente: “Las niñas lograron prender uno de los cerillos y acercaron el fuego del cerillo hacia a las cortinas (o hacia una pila de periódicos, o hacia un depósito con gasolina)”.
A manera de complemento, es importante comentar que las inferencias no son consideradas un tipo de conocimiento, no obstante se presentan como producto de nuestro aprendizaje del mundo que nos rodea. Existen dos tipos de inferencias: las dadas por defecto y las razonadas. Por un lado, las primeras (por defecto) son las que se presentan por el conocimiento que posee cada uno. Si alguien dice “José trae a su perro” sabemos lo que es un perro: es un animal doméstico, que tiene cuatro patas, ladra, come huesos, etc. No se requiere mencionar en el texto para saber qué es un perro y qué hace.
Por otro lado, las inferencias razonadas son las que se forman a partir de la información con la que se cuenta y que llenan los espacios donde no encontramos explicitud. Por ejemplo: “Los psicólogos experimentales creen que se tienen que probar las generalizaciones emitidas para darse por ciertas”. Más tarde, en otro documento, se lee un texto que dice “El psicólogo experimental Joseph Karl presenta una nueva teoría sobre cómo aprenden los ratones”. Por supuesto que al enlazar estas dos ideas lo que se inferirá es que Joseph Karl tuvo que probar su teoría antes de afirmarla y presentarla.
El contenido expuesto anteriormente corresponde a los subprocesos de recuerdo y reconocimiento que pertenecen al primer nivel del sistema cognitivo para el manejo del tipo de conocimiento denominado información. No obstante, para el tipo de conocimiento que tiene que ver más con los procedimientos mentales (también conocidos como contenidos procedimentales) se habla de un subproceso denominado ejecución. Esto no significa que el estudiante no tenga que pasar por los subprocesos de recuerdo y reconocimiento para ejecutar procedimientos, de hecho lo tiene que hacer. Sin embargo, la ejecución se considera el proceso más elemental pues sin realizarlo no podría hablarse de un trabajo procedimental.
Fuente: Gallardo Córdova Katherina Edith, Manual Nueva Taxonomía Marzano y Kendall.