Consejos y orientaciones para mejorar la atención y la concentración

– Estudiar en pequeñas dosis, concediendo a cada tema, problema o contenido el tiempo correspondiente para su asimilación. Los minutos asignados a ese contenido son sólo para él.

– Descansar lo necesario, una vez conseguido el objetivo propuesto en la tarea anterior. Sólo así se podrá acometer otra tarea distinta y concentrarse plenamente en ella con el mismo y tenaz propósito.

– No forzar jamás la máquina mental. Trascurrida dos horas de estudio, hay que descansar brevemente para relajarse de la concentración mantenida hasta ese momento.

El momento de descanso lo marca el propio organismo y los síntomas de cansancio pueden ser el picor de ojos, el entumecimiento de los miembros, y sobre todo, la fatiga mental.

– Cambiar de materia de estudio ayuda a prolongar por más tiempo la concentración. Si se dedica una hora a una materia determinada haciendo dos descansos de cinco minutos, se podrán dedicar otras dos horas a materias distintas con descansos un poco más prolongados.

Para mejorar la concentración durante el estudio se recomienda:

– Revisa de vez en cuando las causas que dificultan tu concentración: escasa motivación, falta de metas u objetivos, estudio pasivo, problemas interpersonales, dificultades del ambiente, problemas personales y familiares, estrés-depresión.

– Primera clave para concentrarse: tener metas u objetivos, tanto generales como más a corto plazo

– Evita las actitudes negativas hacia las asignaturas.

– Sé capaz también de estudiar en ambientes menos “ideales”

– Antes de ponerte a estudiar, deja resueltas las actividades o tareas que pueden causar interrupciones

– Fomenta el estudio activo. El estudio activo se traduce en: una postura ni incómoda ni excesivamente cómoda, leer con cierta rapidez, hacerse preguntas, relacionar, subrayar, esquematizar, hacer mapas conceptuales, etc.

– Estudia siempre con papel y lápiz al lado. Anota las palabras-clave y/o los datos más importantes –escribiendo muy poco- y señala las relaciones con líneas.

– Aprende alguna técnica sencilla de relajación que te ayudará a serenarte y concentrarte.

– Desvía o aplaza los pensamientos distractivos para un momento determinado del día.

Fuente: tecnicas-de-estudio.org