Observación sistemática

Las observaciones en el aula que se valen de escalas de codificación son generalmente apropiadas cuando se está frente a una gama de comportamientos demasiado amplia como para ser registrada en una observación abierta y demasiado compleja como para ser registrada en una observación estructurada, por lo que debe ser mapeada. Aun cuando puede resultar preferible para los investigadores docentes confeccionar sus propias escalas de observación, a veces no tienen tiempo para ello, o puede que ya estén familiarizados con una escala existente.

Existen algunos problemas potenciales con el uso de escalas de codificación o de interacción:

  • El primero es que la mayoría de las escalas no han sido diseñadas para ser usadas por docentes. Fueron concebidas inicialmente como herramienta de investigación para el análisis de las aulas.
  • La segunda dificultad estriba en el hecho de que cada escala representa el concepto que se hace un autor de una situación dada. Por ende, resulta fácil quedar entrampado en las intenciones del investigador que diseñó la escala. En consecuencia, es importante que el docente/investigador haga calzar sus necesidades con el propósito y foco de la escala.
  • Tercero, existe un marcado énfasis en los métodos cuantitativos en la observación sistemática. Esto se traduce frecuentemente en un conflicto entre rigor estadístico y riqueza analítica. En nuestra opinión, esto deriva inevitablemente en abstracciones en lugar de reflexión sobre (o en) la acción. Este enfoque muchas veces se aleja de la sala de clases en lugar de sumergirse en ella.

Fuente: Hacia una buena escuela, experiencias y lecciones, Hopkins David, editorial Quebecor World Chile, Santiago de Chile