Estudios de la calidad del aire en el interior
Los estudios de la calidad del aire en el interior se diferencian de los estudios tradicionales de higiene industrial porque suelen realizarse en lugares de trabajo no industriales que pueden estar expuestos a cantidades traza de sustancias químicas, ninguna de las cuales es aparentemente capaz, por sí sola, de causar enfermedades (Ness 1991). El objetivo de los estudios de la calidad del aire del interior es similar al de los estudios de higiene industrial en lo que se refiere a la identificación de las fuentes contaminantes y la recomendación de realizar mediciones.
Sin embargo, los estudios de la calidad del aire en el interior están siempre motivados por quejas sobre la salud de los trabajadores. En muchos casos, los trabajadores presentan una serie de síntomas, como cefaleas, irritación de la garganta, letargo, tos, picores, náuseas o reacciones inespecíficas de hipersensibilidad, que desaparecen cuando regresan a su casa. Si los síntomas no desaparecen cuando los trabajadores abandonan el lugar de trabajo, deberán considerarse también exposiciones no profesionales, como las que puedan derivarse de las aficiones de tiempo libre, otros trabajos, contaminación atmosférica urbana, tabaquismo pasivo y exposiciones en el interior del hogar. Los estudios sobre la calidad del aire en el interior suelen utilizar cuestionarios para registrar los síntomas y quejas de los trabajadores y relacionarlos con el lugar en el que trabajan o la función que desempeñan. Las áreas que presentan la mayor incidencia vuelven a someterse a una nueva inspección. Las fuentes de contaminantes atmosféricos en interiores que han sido documentadas en estudios de la calidad del aire son:
- ventilación inadecuada (52 %);
- contaminación originada en el interior del edificio (17 %);
- contaminación originada en el exterior del edificio (11 %);
- contaminación microbiana (5 %);
- contaminación originada por los materiales de construcción (3 %);
- causas desconocidas (12 %).
En las investigaciones de la calidad del aire interior, la inspección sobre el terreno consiste esencialmente en una inspección del edificio y del medio ambiente para determinar las posibles fuentes contaminantes tanto dentro como fuera del edificio. Las fuentes contaminantes en el interior de un edificio son:
- Materiales de construcción del edificio, como aislantes, tableros de conglomerado, materiales adhesivos y pinturas.
- Ocupantes humanos, que pueden liberar sustancias químicas de sus actividades metabólicas.
- Actividades humanas como el consumo de tabaco.
- Equipos como las fotocopiadoras.
- Sistemas de ventilación que pueden estar contaminados por microorganismos.
Las observaciones y preguntas que pueden hacerse durante el estudio se enumeran en la Figura 30.6.
Fuente: Herrick Robert F., Enciclopedia de Salud y Seguridad en el trabajo.