¿De quién deben tomarse muestras?
Para evaluar la exposición profesional, lo ideal es que se tomen muestras de cada trabajador durante muchos días a lo largo de un período de semanas o meses. Sin embargo, a menos que el lugar de trabajo sea pequeño.
Para seleccionar trabajadores que sean representativos de toda la plantilla, un planteamiento consiste en clasificar a los trabajadores en grupos con exposiciones teóricas similares, llamados grupos de exposición homogénea (GEH) (Corn 1985). Una vez formados los GEH, se selecciona al azar un subconjunto de trabajadores de cada grupo para el muestreo. Los métodos para determinar el tamaño adecuado de las muestras presuponen una distribución logarítmico normal de las exposiciones, una exposición media estimada y una desviación típica geométrica de 2,2 a 2,5. Los datos obtenidos de muestreos previos pueden permitir el uso de una desviación típica geométrica menor. Para clasificar a los trabajadores en distintos GEH, la mayoría de los higienistas industriales los observan en su puesto de trabajo y realizan una predicción cualitativa de su exposición.
Se aplican distintos criterios para formar los GEH; en general, los trabajadores pueden clasificarse según la similitud de su puesto de trabajo o área de trabajo. Cuando se utiliza la similitud del puesto de trabajo y del área de trabajo, el método de clasificación se denomina zonificación (véase Figura 30.8). Cuando están en suspensión en la atmósfera, los agentes químicos y biológicos pueden tener unas pautas de concentración espacial y temporal complejas e imprevisibles en el medio ambiente de trabajo. Por consiguiente, la proximidad de la fuente al trabajador no siempre es el mejor indicador de similitud de la exposición. Las mediciones de la exposición realizadas en trabajadores con exposiciones teóricamente similares pueden revelar una variación mayor de la prevista. En estos casos, los grupos de exposición deben reconstruirse en conjuntos más pequeños de trabajadores, y la toma de muestras debe proseguir hasta que se compruebe que los trabajadores asignados a cada grupo tienen realmente exposiciones similares (Rappaport 1995).
La exposición puede estimarse para todos los trabajadores, con independencia de su puesto de trabajo o riesgo, o puede estimarse sólo para los trabajadores que, en principio, están más expuestos; esto se denomina muestreo del peor caso. La selección de los trabajadores para el muestreo del peor caso puede basarse en criterios de producción, proximidad a la fuente, datos de muestreos anteriores, inventario y toxicidad química. El método del peor caso se utiliza con fines reglamentarios y no ofrece una medida de la exposición media a largo plazo ni de la variabilidad de un día a otro. El muestreo en función de las pueden revelar una variación mayor de la prevista. En estos casos, los grupos de exposición deben reconstruirse en conjuntos más pequeños de trabajadores, y la toma de muestras debe proseguir hasta que se compruebe que los trabajadores asignados a cada grupo tienen realmente exposiciones similares (Rappaport 1995).
Existen muchos factores que influyen en la exposición y que pueden repercutir en el éxito de la clasificación de los GEH; entre ellos figuran los siguientes:
1. Los diferentes trabajadores casi nunca realizan el mismo trabajo, aunque la descripción de su puesto de trabajo sea igual, y rara vez sufren las mismas exposiciones.
2. Las formas de trabajar de los diferentes empleados pueden hacer que la exposición varíe significativamente.
3. Los trabajadores que se desplazan por toda el área de trabajo pueden verse expuestos imprevisiblemente a distintas fuentes contaminantes durante una jornada laboral.
4. Las corrientes de aire en el lugar de trabajo pueden aumentar de manera imprevisible las exposiciones de los trabajadores situados a una distancia considerable de una fuente.
5. Las exposiciones pueden estar condicionadas, no por las tareas del puesto de trabajo, sino por el medio ambiente de trabajo.
Fuente: Herrick Robert F., Enciclopedia de Salud y Seguridad en el trabajo.