Estructuración de la información
El estudio y desarrollo del diseño de una interfaz requiere de un trabajo donde están inmersas viarias disciplinas, en función de un mismo objetivo: cubrir la necesidad del hombre de transmitir y comunicar, en este caso, a través de un medio electrónico. Las disciplinas pueden variar pero las que se mantienen de alguna manera constante son: la ingeniería, la pedagogía y diseño. No importa si la publicación es científica, de divulgación o de entretenimiento, la interfaz es fundamental para la consulta adecuada del documento.
Todo usuario requiere un tiempo de adaptación a una interfaz, entre menor sea el tiempo dedicado a realizar esta acción, las posibilidades de éxito están garantizadas. Curiosamente, una buena interfaz se vuelve invisible al momento de interactuar con ella. Nos damos cuenta de su existencia cuando los errores se hacen presentes al sentimos perdidos, ingenuos y con la situación fuera de control, por ejemplo.
1. Mensajes poco claros.
2. El encontrar información se vuelve complicado.
3. No existen jerarquías, ni de información, ni visuales.
Por supuesto, después de vivir un problema así, difícilmente regresaremos a esa publicación. La interfaz, por el contrario debe hacer sentir al usuario, seguro, confiado y tranquilo, guiarlo e incluso condicionarlo, de tal forma, que el sienta el control total de la situación. Varios factores influyen en la toma de decisiones para el diseño de interfaz (incluyendo el diseño gráfico de la misma) que nos obligan a formular las siguientes preguntas:
Objetivo: ¿Por qué? y ¿Para qué?
Cuál es el objetivo de publicar el texto. Esto se puede responder desde varios sentidos. En el caso de los diseñadores, como regularmente ellos no son los autores, lo mejor es tener una o varias entrevistas con el autor y recibir mínimo un resumen del planteamiento del proyecto en el que se incluye, el objetivo del autor del material. La buena definición de este punto nos ayudará para llegar al otro.
¿Para quién?
Usuario final y el género del documento, el saber el sector al que va dirigido es muy importante, es lo principal. Si nosotros conocemos a nuestro usuario, sabemos sus habilidades y experiencia ya sea estudiante, investigador, ama de casa, vendedor, etc. Otro aspecto importante es el género de la obra, cuento, artículo, artículo científico, divulgación, etcétera.
¿Con qué tipo de recursos tecnológicos cuenta el usuario?
Por ejemplo: ¿La lectura se hará en Macintosh, PC o ambos? Estos datos ayudan a conocer, entender y captar las necesidades del usuario. Para responder la siguiente pregunta: ¿Cómo presento la información? ¿En qué formato? (PDF,HTML,XML, etc.). Esta pregunta también es importante el diseñador en el sentido de los recursos humanos y tecnológicos con los que se cuenta para resolver las necesidades del proyecto y si va a ser necesario el apoyo de más recursos y por lo tanto lo que implica en costo y tiempo.
Si el usuario ha escrito en algún momento de su trayectoria profesional o académica, estará familiarizado con éstas preguntas y, lo que conlleva, la elección de recursos (tanto literarios como tecnológicos) para realizar su publicación.
Fuente: Apunte Técnicas de Multimedia y Audiovisuales de la U de Londres