Concepto de la valoración de aprendizaje
La valoración del aprendizaje es un proceso sistemático, por el cual el docente recoge datos acerca del proceso y de los resultados de aprendizaje logrados por sus alumnos y los juzga, para determinar en qué medida se acercan a los objetivos propuestos. En función del juicio de valor emitido se adecuará el proceso de enseñanza futuro.
Es una actividad sistemática, coherente, planificada y realizada en forma continua. Dentro de este concepto no tiene cabida la evaluación puramente subjetiva, realizada en forma casual y no controlada. El proceso evaluativo implica recoger datos válidos y variados sobre los resultados de aprendizaje logrados por los alumnos. Para ello será necesario utilizar distintos instrumentos. Por ejemplo, un docente que desea evaluar los resultados logrados por sus alumnos en el aprendizaje de un tema en Estudios Sociales, no se limitará a aplicar una prueba, sino que podrá recoger datos a través de la observación del trabajo individual o grupal de los alumnos, de la corrección de fichajes, de los informes presentados, etc.
La apreciación de los resultados del aprendizaje exige una clara determinación de objetivos, pues ellos serán el patrón con el que se compararán los resultados logrados, por lo tanto no puede haber evaluación correcta sin una clara definición de lo que se debe lograr. Por otra parte requiere que se emita un juicio de valor. El docente tiene la responsabilidad de lograr que ese juicio de valor, que es subjetivo, tenga el mayor apoyo objetivo posible y exprese con la mayor exactitud posible la realidad.
Es fundamental que el juicio de valor realizado sirva de base a la tarea futura, si no la evaluación sería una tarea terminal, un fin en sí misma, que no proporcionaría ninguna utilidad al docente ni a los alumnos.
Fuente: Susana Avolio de Cois (1987), Evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje, Buenos Aires: Ediciones Marymar