El pensamiento socrático

En la literatura pedagógica el método socrático ha sido bastante tratado. Recientemente, Ioannin Kanakis (1997), en la International Review of Education de la UNESCO, volumen 43, dedica catorce páginas a expresar si los diálogos socráticos son una cuestión que sólo importa a la historia de la pedagogía o tiene que decir algo a la didáctica actual.

La ironía como acicate para motivar al aprendiz

Los diálogos de Sócrates empiezan siempre mostrándose éste como ignorante en
la materia sobre la que se va a dialogar. De esta forma motiva a sus interlocutores para que manifiesten su pensamiento y recuperen el sentimiento de seguridad. De esta manera empieza el diálogo y Sócrates está en disposición de conocer lo que saben sus oyentes.

Explicación de las respuestas incompletas o falsas

A través del diálogo Sócrates conoce atajos, abreviaciones, recortes; toma en serio a sus interlocutores y complementa lo que falta. Sócrates no quiere comunicar sin más su saber, sino atraer a los estudiantes a buscar por sí mismos la sabiduría, a encontrarla y a recordarla.

Agonías

A quienes aprenden hay que liberarles primero de su saber aparente, no real. Hay que liberarles de pensar que ya han resuelto el problema. Hay que concienciarles de su no saber. Para ello, Sócrates pregunta por qué dicen lo que dicen, las razones que tienen para ello. Sócrates traslada al aprendiz a esa situación de zozobra entre el saber y el no saber (la agonía.) La pésima situación de la ignorancia es pensar que sí se sabe, puesto que quien se imagina que es sabio no aprenderá nada de aquello que cree que sabe.

Algunos alumnos de Sócrates vivencian la agonía como un delirio, como una situación de desvanecimiento, como un camino sin salida.

La agonía como tensión motivadora

¿Qué busca Sócrates con ello?

Que el aprendiz sea consciente de su no saber. Esta situación es ya mejor que la anterior, cuando se creía sabedor y no buscaba saber. Sócrates problematiza el saber del aprendiz y así la agonía es el inicio para el conocimiento.

Otras ayudas para seguir el diálogo

Sócrates ayuda a continuar el diálogo. Sócrates inicia el diálogo con otro. Los aprendices se acostumbran a poner en tela de juicio lo que antes era normal, su confianza en los saberes anteriores se remueve, aprenden a ser críticos consigo mismos y tolerantes con los demás.

Fuente: Libro de Estrategias innovadoras para una enseñanza de calidad, autor Ma. Luisa Sevillano García, editorial Pearson.