Introducción al plan de tratamiento estético en odontología

La mayor parte de los pacientes motivados por la estética que acuden por primera vez a la consulta están deseosos de empezar el tratamiento correctivo. Sin embargo, su entusiasmo y, en ocasiones, su autodiagnóstico no deberían influir en el diagnostico estético del odontólogo. No seguir este consejo podría suponer el fracaso del tratamiento.

Si bien el aspecto funcional de cada caso debería ser la consideración fundamental del odontólogo, la estética puede ser la principal preocupación del paciente; por lo tanto, hay que asegurar que el éxito estético se basa en un diagnostico preciso. De hecho, ética y legalmente, el dentista está obligado a informar al paciente de las diversas alternativas terapéuticas.

El concepto autoritario de que sólo existe un modo de abordar un problema y la antigua máxima de “el médico sabe lo que es mejor para usted” están desfasados. Una vez que el profesional ha explicado las alternativas terapéuticas, el paciente tiene la responsabilidad final de decidir si acepta el tratamiento. No obstante, a menos que la decisión final del paciente dentro de los límites éticos y legales del odontólogo, dicho paciente no debería ser aceptado en su clínica.

Es esencial que el paciente tome una decisión informada, después de recibir del odontólogo o su personal auxiliar una explicación concienzuda de su estado y de las ramificaciones del tratamiento, incluyendo las ventajas e inconvenientes de cada alternativa terapéutica. Puesto que dicho proceso puede llevar mucho tiempo, gran parte debería dejarse en manos del personal colaborador. Asimismo es conveniente facilitar al paciente información adicional impresa para que la lea en casa.

La información impresa, ya sean ejemplares de artículos de información general o documentos especialmente preparados en la consulta, debería apoyar y dar credibilidad al plan del tratamiento propuesto. Si se facilitan al paciente planes de tratamiento alternativos, éste tendera a escoger (normalmente con el consejo del profesional) entre los planes del tratamiento alternativos en lugar de entre otros odontólogos alternativos. Si el odontólogo aporta una única solución a un problema estético difícil, el paciente puede interpretarlo como: “escójame a mí y a mi plan de tratamiento  o encuentre otro dentista”. El paciente inteligente elegirá obtener una segunda opinión para comprobar si existen otras alternativas.

Fuente: Libro de Odontología estética por Ronald E. Goldstein, volumen 1.