Empaque y transportación de celdas reales

Las celdas reales son muy sensibles a golpes, enfriamientos y sobrecalentamientos. Este bastidor puede meterse en una caja porta-núcleo (de dos o tres bastidores de capacidad) que contenga abejas sacudidas a fin de mantener una temperatura cálida para las celdas.

Cuando no se tienen abejas para mantener la temperatura de las celdas, se pueden poner en un cojinete de hule espuma o esponja que contenga agujeros, o bien en conos para transportar huevos, a los que se les perforan orificios en sus picos, para ahí alojarlas.

Estos contenedores con las celdas se meten a una caja para protegerlas de corrientes de aire o de otras condiciónes climáticas indeseables. En la caja se meten los conos de huevo, los cojinetes de hule espuma, o el contenedor que se haya utilizado para mantener a las celdas inmoviles y protegidas.

Apicultores australianos usan cajas de poliestireno rellenas con algodón o aserrín, para ahí depositar las celdas. Alternativamente, la caja con el aserrín, pero sin la botella de agua caliente, puede meterse por varias horas a una incubadora, o por unos minutos a un horno de microondas, para calentar el aserrín antes de meter las celdas.

Una véz que las celdas han sido adecuadamente empacadas para su transporte, son llevadas a los núcleos de fecundación o a colmenas horfanizadas para ser introducidas.
Celdas