La calidad de vida no debe ser considerada solamente tomando en consideración la perspectiva de los individuos, sino también que hay que considerar la perspectiva social
La calidad de vida y del bienestar de las personas adultas mayores dependen parcial o totalmente de las políticas existentes.
Experimentar la vejez es una experiencia principalmente femenina. Demográficamente, el envejecimiento poblacional ha traido consigo un incremento en las desigualdades de género a medida que la edad avanza.
Las mujeres adultas mayores están en desventajas por su relativamente menor disponibilidad de recursos materiales y financieros, por su mayor nivel de discapacidades funcionales y por la menor facilidad de acceso a recursos en materia de cuidados.
El sentimiento de bienestar está también afectado por el género, debido a la mayor posibilidad de que las mujeres perciban -en mayor medida que los hombres sentimientos de soledad y aislamiento.
Fuente: Institute of Population Research and Social Policies