Cuidados de una prótesis dental
Introducción
En la actualidad, las prótesis dentales (o dentaduras postizas) se hacen de modo que se parezcan lo más posible a tus dientes naturales, para que no haya cambios notables en tu apariencia o la mejoren. Sin embargo, es posible que te sientas extraña(o) al empezar a usarlas, hasta que los músculos de tus mejillas y tu lengua aprendan a mantenerlas en posición y te sientas cómoda(o) al ponértelas y al quitártelas.
También podrías experimentar alguna irritación en la boca, y un aumento en la producción de saliva al principio. Pero estos problemas generalmente van desapareciendo a medida que tu boca se va adaptando a su uso.
Lo más probable es que tu dentista te aconseje que uses tu prótesis nueva todo el tiempo(hasta para dormir) durante los primeros días. Aunque esto te resulte incómodo, es el modo más rápido de adaptarte a la prótesis e identificar las áreas que necesiten algún ajuste.
Una vez que se hagan las adaptaciones necesarias y te sientas cómodo(a), debes quitarte la prótesis antes de acostarte para darles descanso a tus encías y permitir que tu lengua y tu saliva hagan una labor de limpieza en tu boca. Al día siguiente, puedes ponerte de nuevo la prótesis.
En los primeros días, puede que también tengas alguna dificultad para pronunciar ciertas palabras. La solución más sencilla es practicar, pronunciando esas palabras en voz alta hasta que te suenen de modo normal.
Lo mejor es que empieces con alimentos suaves cortados en trocitos. Mastica lentamente con los dos lados de la boca, hasta que te acostumbres a manejar la prótesis.
Implantes dentales como tratamiento opcional
Los implantes dentales son una buena alternativa a las prótesis dentales, ya que son lo más parecido a los dientes naturales.
Pueden usarse para afirmar de modo permanente los puentes, eliminando así la necesidad de usar prótesis. Pero no todas las personas son buenas candidatas para los implantes, aparte de que su costo es bastante más alto que el de las prótesis.
Cuidados para el uso de una prótesis
1. Recuerda que las prótesis son frágiles, y pueden quebrarse si se caen en el lavabo o en cualquier superficie dura. Cuando las manipules, hazlo sobre un paño suave, que las acolchen y protejan si se te deslizan de las manos.
2. Cepilla tu prótesis después de las comidas para mantenerla limpia, igual que haces con tus dientes naturales. Pero usa un cepillo y una pasta o limpiador designados especialmente para las prótesis.
3. Si te resulta inconveniente cepillar tu prótesis después de comer, enjuágate la boca con agua para eliminar cualquier partícula de alimento que haya quedado atrapada entre los dientes. Además de limpiar tu prótesis, es necesario que te cepilles las encías, la lengua y la parte interna de la boca con un cepillo de cerdas suaves dos veces al día.
4. Usa tu prótesis todos los días para asegurarte de que se adapta bien a tu boca. Con el tiempo, las encías y la línea de la mandíbula cambian y tienden a retroceder. Si usas la prótesis a diario, minimizas el problema.
5. De todos modos, la prótesis debe ajustarse cada cierto tiempo para que se fije bien. Si la cuidas adecuadamente, suele durar de cinco a siete años antes de que debas reemplazarla por una nueva.
6. Dale un descanso a tus encías: quítate la prótesis cuando te vayas a acostar. Y para evitar que se golpee o se deforme cuando esté fuera de tu boca, consérvala en agua, a la que puedes agregar alguna pastilla desinfectante.
7. Si la prótesis te sigue molestando después de un tiempo prudente, ve al dentista. Probablemente necesite un ajuste. Si se mueve cuando hablas, o se suelta cuando te ríes, te sonríes o toses, habla también con tu dentista para que te la ajuste apropiadamente.
8. Examina tu boca con frecuencia. Si te molesta, si hay algún área dolorosa, o si notas una llaguita que no sana, consulta enseguida con tu dentista.
Fuente: www.vidaysalud.com