Enfermedades ulceronecrosantes periodontales
Introducción
Aunque las enfermedades periodontales tienen ciertos rasgos en común con otras enfermedades infecciosas, hay otra cantidad de rasgos en los cuales difieren, los principales mecanismos de destrucción del periodonto son puestos en marcha por las bacterias.
En las infecciones periodontales agudas, en el que la fase aguda de ciertas formas humanas de enfermedad periodontal, tales como la gingivitis ulceronecrozante aguda (GUNA, GUN, infección de Vincent o boca de trinchera).
Pueden ser aliviadas con varios antibióticos, indicación clara de que los microorganismos son los agentes etiológicos de esta enfermedad periodontal.
En esta última década, los investigadores tomaron conciencia de una forma rápidamente progresiva de enfermedad periodontal destructiva de algunos pacientes con síndrome de inmunodefieciencia adquirida (SIDA). Esta variante de la enfermedad periodontal ha sido denominada periodontitis necrótica y se demostró que puede ser controlada mediante la irrigación local con fármacos antisépticos, colutorios antisépticos y antibióticos sistémicos.
A comienzos de la década de 1900 se sugirió que los microorganismos del tipo de las amebas, espiroquetas, fusiformes y estreptococos eran los responsables etiológicos de la enfermedad ”, por lo cual se pensaba que la acumulación de virtualmente cualquier especie microbiana en el margen gingival conduciría a la gingivititis y después a la periodontitis.
Principales enfermedades ulceronecrosantes
La gingivitis necrosante, la periodontitis necrosante y la estomatitis necrosante son los trastornos inflamatorios más graves causados por las bacterias de la placa. Las enfermedades necrosantes suelen seguir un curso agudo y, por lo tanto, en los diagnósticos se acostumbra incluir ese término.
Se consideró que cualquier combinación de especies que colectivamente poseyeran un dispositivo esencial de determinantes bioquímicos (factores de virulencia) podía conducir a las formas destructivas de periodontitis.
Las mezclas más notoriamente investigadas fueron las infecciones fusoespiroquetales, que incluían fusiformes, espiroquetas y otras especies, así como miembros del grupo bacteroides con “pigmentación negra”.
Década de 1960
En la década de 1960 se reavivo el interés por la etiología bacteriana especifica merced a los reconocimientos de la invasión por una espiroqueta especifica en la GUNA y la trasmisión de la enfermedad periodontal en sistemas desarrollados en animales por especies bacterianas especificas.
Las enfermedades necrosantes suelen seguir un curso agudo y, por lo tanto, en los diagnósticos se acostumbra incluir ese término.
Diferencias entre GUN y PUN
No siempre se ha hecho en estos días, una distinción entre GUN y PUN, pero de manera paralela al uso del término gingivitis, GUN debe limitarse a las lesiones que afectan sólo al tejido gingival sin pérdida de inserción periodontal, frecuentemente, sin embargo, la enfermedad origina una pérdida de inserción, y el término más correcto en estos casos sería periodontitis necrosante PUN, siempre que las lesiones estén confinadas a los tejidos periodontales, como encía, ligamento periodontal y hueso alveolar.
Características clínicas
La GUN es una afección gingival destructiva inflamatoria, caracterizada por papilas y márgenes gingivales ulcerados y necróticos que producen ese aspecto característico de heridas hechas con sacabocados. Las úlceras están cubiertas de un material blando blanco-amarillento o grisáceo que ha sido denominado “pseudomembrana”.
Las lesiones están rara vez asociadas a la formación de bolsas profundas, porque la necrosis gingival extensa coincide a menudo con la pérdida de cresta alveolar. La necrosis gingival se desarrolla con rapidez y, en pocos días, las papilas afectadas suelen separarse en una porción vestíbular y otra lingual con una depresión necrótica intermedia.
Cuando el progreso necrótico va más allá del límite mucogingival, la enfermedad se denomina estomatitis necrosante (NS) (Williarris y cols., 1990).
La destrucción tisular grave característica de esta enfermedad está relacionada con las funciones inmunitarias muy comprometidas que se asocian con la infección por VIH y la desnutrición. Es importante el hecho de que puede poner la vida en peligro.
La NS puede denudar extensamente el hueso, con el resultado de un secuestro mayor y la generación de una fístula bucoantral y osteítis.
Diagnóstico
El diagnóstico de estas enfermedades se basa en los hallazgos clínicos descritos antes. El paciente habitualmente habrá sentido dolor y que las encías le sangraban, en particular al tocarlas. La histopatología de las enfermedades necrosantes no es patognomónica de la GUN y no está indicada una biopsia en un área fuertemente infectada.
Entre las enfermedades mucosas bucales que han sido confundidas se encuentran la gingivitis descamativa, el penfigoide mucoso benigno, el eritema multiforme exudativo, la gingivitis estreptocócica, la gingivitis gonocócica y otras más.
Histopatología
Tenemos un conocimiento limitado de los mecanismos patógenos, por los cuales la flora bacteriana produce las alteraciones tisulares características de la PUN. Una razón es que ha sido difícil establecer un modelo experimental con animales.
Sin embargo, varios de los mecanismos patógenos que han sido asociados a gingivitis y periodontitis crónicas podrían tener también su importancia etiológica en las formas necrosantes de las enfermedades.
Un aspecto importante de la patogenia de la periodontitis es la capacidad de los microorganismos para invadir los tejidos del huésped. Entre las bacterias aisladas de las lesiones necrosantes, las espiroquetas y las bacterias fusiformes pueden invadir el epitelio.
Las espiroquetas también pueden invadir el tejido conectivo vital. El potencial patógeno está además demostrado por el hecho de que las espiroquetas y fusobacterias pueden liberar endotoxinas.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento de la fase aguda es eliminar la actividad de la enfermedad según se manifiesta por la necrosis tisular en marcha y extensión lateral y apical. Otro objetivo es evitar el dolor y el malestar general que pueden afectar gravemente a la ingestión de alimentos.
Entre los pacientes que padecen enfermedades generales que producen pérdida de peso, debe evitarse una mayor pérdida por reducción de la ingesta alimenticia mediante una rápida intervención terapéutica, pero con una protección con terapia antimicrobiana, aunque se sugiere pasar a cuadro crónico, evitando una infección a distancia.