Tratamiento odontológico en pacientes especiales
Cita Inicial
Se recomienda que durante la primera visita se realice una evaluación de la capacidad del paciente para cooperar, un examen bucal, historia clínica y recomendaciones de los padres. Se debe evaluar también el grado de cooperación de los padres y es muy importante tratar los planes para el tratamiento futuro.
Es importante establecer una buena relación con el paciente y sus padres de una forma más positiva, cuando la consulta no es por urgencia.
Si fuera una consulta por urgencia se debe dar prioridad a la solución del problema odontológico.
Casos que se presentan con mayor frecuencia en la consulta odontológica
Retardo mental: Es sinónimo de subnormalidad y deficiencia mental. Las causas incluyen traumatismos del sistema nervioso central, irradiaciones fetales, malnutrición, síndromes genéticos (síndrome de Down), etc..
Parálisis cerebral: Grupo de trastornos no progresivos de los centros y vías motoras del cerebro. El paciente es débil y está impedido de realizar muchas funciones motrices. También puede haber retardo mental, ataques y otros trastornos emocionales.
Presentan muchas complicaciones en la atención odontológica por problemas de conducta. Además los posibles trastornos del habla pueden tornar difícil y hasta imposible la comunicación con el odontólogo.
Epilepsia: Trastorno convulsivo caracterizado por ataques de inconsciencia o conciencia parcial, y a menudo, espasmos musculares.
Las causas son variadas, desde una lesión cerebral o encefalitis, hasta defectos congénitos.
Los pacientes epilépticos suelen mantenerse con drogas anticonvulsivas para reprimir los ataques.
El odontólogo debe conocer las drogas ingeridas por el paciente, y debe tener ciertas precauciones en caso de que un paciente experimente un ataque: no tratar de detenerlo o revivirlo, no restringir los movimientos del paciente, y no forzar las mandíbulas apretadas, pero controlando la respiración del paciente.
Sordera: La persona que padece sordera puede ser un buen paciente. Algunos necesitan especial preparación, pero su habilidad para descifrar las palabras a través de los labios del interlocutor, o palabras impresas, es generalmente muy buena, posibilitando la recepción de información.
Generalmente los niños con esta patología se encuentran estrechamente vinculados con sus padres o con su maestro, y en esos casos es útil la presencia de ellos en el consultorio para actuar como interlocutor e intérprete entre el paciente y el odontólogo.
Ceguera: Los niños ciegos requieren una especial preparación para superar su discapacidad. Generalmente el paciente ciego no plantea problemas para el odontólogo. Sin embargo deberá ser muy cuidadoso de explicar todo lo que se realizará y disminuir los ruidos alarmantes. Los distintos sonidos deben ser descriptos al niño con anterioridad a la utilización del instrumental que los producirá.
Hiperactividad: Significa actividad incrementada o excesiva. Un niño hiperactivo tiene una conducta exacerbada, ajuste dificultoso a las circunstancias sociales, y nerviosismo. Estas características causan dificultades en la atención odontológica por la difícil cooperación del paciente
Síndrome de Down: Dicho sindrome es un fenómeno de traslocación cromosómica también conocido como Trisomia 21, asociado a la edad avanzada de la madre.
Signos bucales:
– Lengua escrotal.
– Macroglosia con protrusión y mordida abierta.
– Tendencia a Clase III, desarmonías oclusales.
– Microdoncia, dientes primarios que no se exfolian, dientes conoides, hipoplasia del esmalte, anodoncia y dientes supernumerarios.
La patología bucal predominante es la enfermedad periodontal debido al mal control de la placa bacteriana por la imposibilidad de realizar una buena técnica de cepillado.