Control de placa dentobacteriana
Generalidades
La placa bacteriana no es visible, solo la podemos detectar cuando adquiere cierto grosor o se calcifica y forma el cálculo.
Aunque no sea visible al ojo humano, la placa tiene poder patógeno, por ello es imprescindible detectarla y visualizarla para poder eliminarla y concienciar al paciente la presencia de ella.
Disponemos de colorantes que nos tiñen la placa dental, lo que facilita nuestro trabajo cara al paciente ya que en general no son conscientes de la presencia de la placa.
A estos colorantes los llamamos reveladores de placa, hay varios, pero el objetivo siempre es el mismo, detectar la presencia de placa en las piezas dentarias.
Los principales colorantes que usamos son: eritrosina y fluoresceina.
Hay colorantes bitonales, indican con color azul la placa antigua y con color más rosado la placa más reciente.
Los reveladores de placa indican donde hay placa acumulada, y ello va a facilitar al paciente su eliminación, ya que si no es así, el paciente no se cepilla ciertas zonas o caras de los dientes.
Al quedar marcadas las caras de las piezas dentarias con placa bacteriana, nos permite cuantificar la cantidad de placa que un paciente tiene en toda la boca.
Utilizamos el método de Oleary, se basa en contar las caras marcadas, se divide por las caras exploradas, se multiplica por 100, se expresa en %, así por ejemplo un índice del 50% sería la mitad de las caras dentarias marcadas, o lo que es lo mismo con presencia de placa.
Este índice nos orienta de la cantidad de placa que tiene un paciente, y además lo utilizamos para comprobar si la higiene dental del paciente es efectiva entre visita y visita, ya que si las normas higiénicas son cumplidas por lógica debe presentar un índice más bajo en la próxima visita. Si el índice es más alto indica que las instrucciones higiénicas no son cumplidas o mal efectuadas.