Infecciones importantes en odontología

Introducción

En años recientes se ha desarrollado una gran preocupación por parte del gremio dental y sus pacientes por la prevención de enfermedades infecto contagiosas, en vista de la gran difusión que ha tenido en los medios informativos la aparición del SIDA.

La posibilidad infecciosa a través de saliva, fluido gingival y sangre hace que tanto el odontólogo como sus pacientes, consideren al consultorio dental como un lugar en el que potencialmente están expuestos a contagios.

El odontólogo está expuesto a adquirir las enfermedades infecciosas y parasitarias de sus pacientes. Sería imposible describir todas esas enfermedades, por lo cual aquí solo se incluyen las más importantes.

Resfriado común

Es una enfermedad aguda producida por virus, entre muchos de ellos virus de la influenza, coronavirus, rinovirus, ecovirus y adenovirus.

El periodo de incubación de esos agentes infecciosos es breve, por lo regular de uno a cinco días; la enfermedad se manifiesta por fiebre, cefaleas ( dolor de cabeza), mialgia (dolor muscular), coriza (catarro), dolor de faringe y tos.

Sinusitis aguda o crónica

El resfriado común complicado con infección bacteriana puede producir sinusitis. Esta es la infección de los senos paranasales y es ocasionada por neumococos, Haemophilus influenzae y microorganismos anaerobios, entre otros agentes causales.

La persona con sinusitis padece dolor en el seno paranasal afectado.

Faringitis aguda

Se produce por virus, estreptococos, estafilococos o incluso gonococos. La persona afectada puede experimentar dolor y enrojecimiento de la faringe.

Neumonía

La neuomonía neumocócica se caracteriza por fiebre, calosfrío, dolor torácico, disnea (dificultad para respirar) y tos con expectoración. Se produce por Streptococcus pneumoniae o Mycoplasma pneumoniae

Tuberculosis

Es una infección crónica por Mycobacterium tuberculosis. Tiene gran importancia como causa de incapacidad y acompaña en muchas ocasiones al síndrome de inmunodeficiencia adquirida.

Cuando afecta el sistema respiratorio se caracteriza por fiebre, fatiga y pérdida de peso, en grados avanzados hay tos, dolor torácico y hemoptisis (expectoración con sangre).

Varicela

Es una infección por el virus del herpes humano o virus de la varicela zoster. Se caracteriza por fiebre moderada y exantema en la piel de tipo maculopapular al principio y vesicular durante tres o cuatro días, que deja costras granulosas.

Las lesiones son más abundantes en las partes cubiertas del cuerpo y ocasionan mucho prurito (comezón). También hay lesiones en lengua y mucosa bucal.

Sarampión

Enfermedad vírica en extremo transmisible. Sus manifestaciones iniciales son fiebre, conjuntivitis, coriza, tos y manchas de Koplik en la cavidad bucal.

Entre el tercero y séptimo días aparece la erupción característica (manchas rojas pardas), al principio en la cara y después de manera generalizada; esta fase dura de cuatro a siete días y después se presenta descamación de la piel.

El padecimiento puede evolucionar con complicaciones como otitis media, neumonía, diarrea, encefalitis y erupción hemorrágica, sobre todo en niños con desnutrición, en quienes también puede producir incluso ceguera e infecciones agregadas e la piel, deshidratación y muerte.

Parotiditis infecciosa

Esta enfermedad se produce por el virus de la parotiditis infecciosa, miembro del género Paramyxovirus, y sus manifestaciones son: fiebre y aumento de volumen y dolor en una o más glándulas salivales, aunque con mas frecuencia en la glándula parótida.

Herpes

Se transmite por medio de la saliva. El padecimiento se caracteriza por fiebre, malestar general y lesiones vesiculares en la orofaringe.

En ocasiones afecta ojos, sistema nervioso central o amigdalas. La afección en los labios suele originar herpes labial, el cual es manifestado por vesículas.

Rubéola

Es una enfermedad producida por el virus de la rubéola. Se manifiesta por una erupción maculopapular, la cual es precedida en ocasiones por fiebre, cefalea, malestar, coriza, conjuntivitis.

Fuente: Odontología preventiva. Dra. Bertha Higashida. Editorial Mc GrawHill. Primera edición