Sensores de movimiento e inclinación
Muchos ladrones de coches no buscan hacerse con el coche entero, sino que quieren piezas de él. Estos destripa-coches pueden hacer gran parte de su «trabajo» sin abrir una puerta o ventana, y un ladrón provisto de una grúa puede llevárselo entero.
Hay muchas formas para que un sistema de seguridad vigile lo que ocurre fuera de nuestro coche. Algunos sistemas de alarma incluyen escáneres perimetrales, elementos que controlan lo que ocurre en las inmediaciones del coche. El escáner de perímetro más común es un sistema de radar, consistente en un radio transmisor y un receptor. El transmisor envía señales de radio y el receptor monitoriza las reflexiones de la señales. Basándose en esta información, el radar puede determinar la proximidad de cualquier objeto cercano.
Para proteger contra ladrones con camiones grúa, algunos sistemas de alarma emplean sensores de inclinación. El diseño básico de un sensor de este tipo es una serie de interruptores de mercurio. Un interruptor de mercurio consta de dos cables eléctricos y una bola de mercurio colocada dentro de un contenedor cilíndrico.
En un interruptor de mercurio, un cable (contacto A) ocupa todo el fondo del cilindro, mientras que el otro (contacto B) se extiende sólo hasta la mitad. El mercurio está siempre en contacto con el cable A, pero puede romperse el contacto con el B.
Cuando el cilindro se inclina en un sentido, el mercurio fluye haciendo contacto entre los dos cables. Esto cierra el circuito a través del interruptor. Cuando el cilindro se inclina en sentido contrario, el mercurio fluye alejándose del cable B, abriendo el circuito.
En algunos diseños, sólo la punta del cable B está en contacto con el mercurio, y este debe tocarla para cerrar el circuito. Al inclinar el interruptor hacia alguno de los dos lados se abrirá el circuito.
Los sensores de inclinación habituales en las alarmas de automóvil tienen una serie de interruptores de mercurio colocados en diferentes ángulos. Algunos de estos están en posición cerrada cuando estamos aparcados en un determinado ángulo, y otros están abiertos. Si un ladrón cambia la inclinación de nuestro coche (levantándolo con una grúa, por ejemplo), algunos de los interruptores cerrados se abrirán, y alguno de los que estaban abiertos se cerrará. Si alguno de los interruptores cambia, la central sabrá que alguien está robando el coche.
En distintas situaciones, todos estos sistemas de alarma podrían cubrir el mismo campo. Por ejemplo, si alguien está remolcando el coche, los interruptores de mercurio, el sensor de choque y el radar registrarán que hay un problema, pero diferentes combinaciones de disparadores de alarma indicarán diferentes situaciones. Los sistemas de alarma «inteligentes» tienen centralitas que reaccionan de diferente manera dependiendo de la combinación de información que reciban desde los sensores.