Preguntas conflictivas

Si la pregunta intenta, voluntariamente o no, desprestigiar o ridiculizar al profesorexisten opciones a aplicar en función de las circunstancias. En primer lugar, hay que recordar que el profesor debe estar preparado para autocontrolarse adecuadamente. Perder los nervios una sola vez puede acabar con toda la labor desarrollada por el profesor durante el programa. Entre las respuestas que puede dar el profesor a las preguntas comprometidas son:

– Pedir al alumno que vuelva a formular la pregunta. Así, el profesor tiene más tiempo para reflexionar su respuesta. También se da la oportunidad al alumno para que replantee la cuestión. De hecho, normalmente el alumno reduce la agresividad, si la había, al tener que plantear la cuestión en una segunda ocasión.

– Intentar que la responda el grupo para evitar el choque frontal entre alumno y profesor. De esta forma se puede hacer ver al alumno que su posición quizás no es asumida por alguno de sus compañeros.

– Responder muy lentamente, y de forma muy relajada, sin entrar en polémicas. Conviene dar la sensación de que es una pregunta qu no merece prestar demasiada atenció.. Fuente: Libro Aprender a enseñar de Oriol Amat