Contestación de preguntas de los alumnos

Un momento esencial proceso de comunicación entre profesor y alumno es cuando éste formula preguntas. La contestación adecuada a las preguntas es un elemento imprescindible para el éxito de la formación.

Algunas consideraciones a hacer sobre las preguntas son las siguientes: 

– Las preguntas son un indicativo de interés por parte de los alumnos. Por tanto, hay que animar a los alumnos a que las formulen. Una forma de hacerlo es diciendo que se ha hecho una buena pregunta o que se ha planteado una cuestión interesante.

– Las preguntas informan al profesor sobre lo que el alumno entiende o no, y sobre lo que le interesa o preocupa.

– Hay que contestarlas de forma adecuada y valorizar al que las hace.

– Comprobar que todos los alumnos han entendido bien la pregunta. En algunas ocasiones la falta de sonoridad del aula o el exceso de alumnos hacen que no todos hayan oído correcta-mente la pregunta. En otros casos, los alumnos pueden no entender la pregunta a pesar de haberla oído correctamente.

– Hacer que todos se interesen por la pregunta.

– Si la pregunta no es adecuada, proponer resolverla durante el siguiente descanso o indicar que está fuera de los objetivos de la sesión o al margen de la asignatura o programa de formación.

– Si la pregunta está relacionada con un tema a desarrollar más adelante decir que ya se contestará posteriormente.

– Si no se conoce la respuesta, decir que ya lo comprobará o pensará y más adelante. Nunca hay que intentar contestar una pregunta de la que se desconoce la respuesta.

Mientras el alumno formula la pregunta, el profesor, con su postura y mirada, debe transmitir sensación de interés en la cuestión que se está planteando, y no impaciencia o enojo. También debe concentrarse al máximo hasta el final de la intervención del alumno para poder captar el sentido completo. Fuente: Libro Aprender a enseñar de Oriol Amat