Ejercicios para la alberca
Por lo general, a cualquier lugar que vayamos de vacaciones es probable que haya una alberca, ya sea en un hotel o una casa rural. Además de para refrescarnos, la alberca puede ser el lugar perfecto para hacer ejercicio de una forma original y menos aburrida. El agua ofrece cierta resistencia a los movimientos que hagamos dentro de ella. Este será el «peso» que deberemos salvar en nuestros ejercicios:
Tríceps. Sujetamos el borde de la piscina con las palmas de las manos hacia abajo. Sacamos el cuerpo hacia arriba hasta que nuestros brazos queden rectos y volvemos a bajar. (4 series de 25 repeticiones)
Glúteos. Levantamos las piernas intentando tocar el pecho. O bien podemos agarrarnos al borde y dar patadas con la pierna flexionada (3 series de 30 repeticiones)
Pectorales. Nos ponemos de pie con el agua por el cuello y extendemos los brazos en cruz con las palmas abiertas. El ejercicio consiste en chocar las palmas hacia delante y volver a la posición en cruz (4 series de 20 repeticiones)
Dorsales. En la misma posición que para los pectorales, pero con las palmas de las manos hacia abajo. Subimos y bajamos los brazos hasta pegarlos con las piernas. (4 series de 20 repeticiones)
Bíceps. De nuevo nos pondremos de pie con el agua hasta el cuello y los brazos rectos a cada lado. Con las manos abiertas hacia delante, levantamos los brazos hacia arriba (4 series de 20 repeticiones)
También podemos hacer otros ejercicios menos específicos:
- Con las palmas abiertas, empujar el agua hacia afuera y los lados
- Correr dentro del agua alrededor de la piscina. También podemos hacerlo sobre las puntas de los pies o talones
- Palmear el agua a la altura de la cintura con las palmas abiertas, hacia arriba y abajo
- Levantar las piernas abiertas, intentando tocar las puntas de los dedos de los brazo también extendidos
- Si contamos con «churros» podemos hacer abdominales. Colocamos uno debajo de cada axila y subimos las rodillas hasta el pecho.