Las 6 llaves de la oclusión de Andrews

Introducción

Las llaves de la oclusiónEdward H. Angle en su definición de maloclusiones, toma como referencia la relación que guardan la cúspide mesiobucal del primer molar superior respecto al surco mesiobucal entre la cúspide mesial y media del primer molar inferior, sin embargo esta sola relación entre molares no es el único determinante para lograr una adecuada relación entre los dientes de los maxilares.

Sin embargo, por muchos años, a lo largo del siglo XX en diferentes congresos, se observan muchos casos que a pesar de lograr el objetivo de la relación molar de clase I, aun no es logrado el objetivo de una oclusión satisfactoria. Por este motivo, Andrews inicia la recopilación de modelos de estudio en universidades y consultorios particulares con una oclusión considerada con los criterios siguientes:

1. Nunca haber recibido tratamiento de ortodoncia.
2. Que tuvieran una apariencia agradable y correcta desde el punto de vista de alineación.
3. Que tuvieran una mordida que pareciera generalmente correcta.
4. Y finalmente que a juicio de el autor (Andrews) no fuera necesario en ese caso hacer ninguna corrección ortodontica.

Con estos criterios el cuenta con 120 modelos de estudio que son base para su investigación.

– Las coronas de los modelos de estudio seleccionados fueron evaluadas para determinar si había alguna característica en común en todos los modelos.

– De esta forma fueron elaboradas teorías, una fueron descartadas, otras siguieron, y el concepto de la relación cúspide-fosa de Angle fue validado de nuevo.

– La relación de cúspide-fosa de Angle mostró 2 características importantes y no una como era originalmente.

Otras características comunes fueron: la angulación (tip mesiodistal) y la inclinación vestíbulo oclusal (torque) relacionados a cada tipo de dientes, que no existieran espacios, ni rotaciones, y finalmente el plano oclusal, que aunque no fue igual en todos los casos, la diferencia fue muy limitada y por eso si se consideró una característica importante.

La siguiente fase de investigación fue reunir 1150 modelos de estudio de casos de los mas reconocidos ortodoncistas de Estados Unidos en las reuniones anuales de 1965 a 1971, para ver si estas 6 características estaban presentes en estos casos, y si no existía alguna, permitía determinar algún factor de error como espacios o una inadecuada relación de dientes posteriores. De esta forma las 6 llaves fueron validadas.

Llave 1 Relación Molar

Los modelos dentales no-ortodonticos demostraron que la superficie de la cúspide distobucal del primer molar superior permanente ocluye con la superficie mesial de la cúspide mesiobucal del segundo molar inferior.

Relación molar

Es posible, sin embargo que la cúspide mesiobucal del primer molar superior ocluya en el surco mesial del primer molar permanente inferior y que deje una ausencia de contacto con el segundo molar inferior.

Por lo tanto, entre mas se acerque la superficie distal de la cúspide distovestibular del primer molar permanente a las superficies mesiovestibulares de la cúspide mesiovestibular del segundo molar inferior, existe una mejor relación oclusal. En los 120 modelos estudiados, este contacto siempre estuvo presente.

Llave 2 Angulación mesiodistal de corona

La porción apical de los ejes mayores de todas las coronas son mas distales que su porción incisal. El grado de inclinación de la corona es el ángulo entre el eje mayor de la corona y una línea imaginaria que marca 90 grados respecto al plano oclusal.

Una lectura positiva es dada cuando la poción apical de la corona es distal a la coronal y una negativa es dada cuando la porción apical del eje mayor es mesial a la incisal.

Angulación mesiodistal

Cada modelo normal no ortodontico tuvo esta característica, en cada grupo de dientes tuvo variación, pero fue consistente en cada modelo estudiado, especialmente en los dientes anteriores superiores, dado que tienen las coronas de mayor tamaño en ese segmento, la forma rectangular de estos dientes con estas inclinaciones ocupan un espacio mayor, y por lo tanto, el grado de angulación determina la cantidad de espacio mesiodistal que ocupan y por eso tienen un efecto considerable en la oclusión posterior y en la estética anterior.

Llave 3 Inclinación vestibulolingual de corona (torque)

Se expresa también en grados de inclinación, con el ángulo formado por una línea que traza una ángulo de 90 grados con el plano oclusal y una línea tangente al contorno de la cara vestibular de la corona clínica.

Una medida positiva es dada si la porción apical de la línea tangente es lingual a la oclusal y una negativa es en sentido vestibular.

Inclinación anterior de la corona

Las inclinaciones de las coronas de los dientes anteriores son intrínsecamente complementarias y afectan en forma significativa la sobremordida vertical y la oclusión posterior. Si las coronas están demasiado rectas en inclinación, pierden armonía funcional y existe sobre-erupción. Los dientes posteriores pierden su contacto adecuado, obligando a que ocluyan mesialmente.

Aun cuando los dientes posteriores mantengan buenos contactos oclusales, puede ocurrir la aparición de espacios indeseables entre los dientes anteriores y los posteriores, en ocasiones erróneamente se diagnostica este problema como una discrepancia de tamaño dental.

Inclinación posterior de la corona

– Dientes superiores: El patrón de inclinación de las coronas posterosuperiores fue consistente en todos los modelos no ortodonticos, teniendo una menor inclinación en la zona de canino y premolares y una mayor inclinación en la zona de primeros y segundos molares permanentes.

– Dientes inferiores: El patrón de inclinación de las coronas posteroinferiores fue consistente también en todos los modelos no ortodonticos, teniendo una mayor inclinación progresiva en la zona de canino, premolares, primeros y segundos molares permanentes.

Llave 4 No rotaciones

El arco dental debe de contar con una adecuada alineación SIN rotaciones, permitiendo así una adecuada correspondencia con los dientes antagonistas.

En el ejemplo se ve sobrepuesta la rotación de un primer molar permanente, que al estar girado ocupa un mayor espacio del normal, creando una inadecuada posición de contacto antagonista.

Llave 5 Puntos de contactos firmes (no espacios)

Sin excepción en todos los modelos no ortodonticos estudiados, siempre existieron puntos de contacto firmes. En casos de severos problemas por discrepancias de tamaño dental deben de ser corregidos con carillas o coronas, de forma que el ortodoncista no tenga que cerrar espacios en detrimento de una buena oclusión.

Llave 6 Plano oclusal recto

En todos los modelos estudiados, el plano de oclusión fue recto o tuvo una ligera curva de Spee, el autor considera que debe de ser objetivo de tratamiento en todo caso, el dejar un plano oclusal recto como forma de sobre-tratamiento, ya que esta curva incrementa su profundidad con el tiempo, y causa que los incisivos inferiores se apiñen y sobre erupcionen.

En una curva de Spee profunda, existe un área mas amplia en el arco superior, teniendo solo un contacto oclusal correcto en la zona de los primeros premolares, pero en la zona de incisivos y molares no hay contactos adecuados.

Por otro lado la curva de Spee reversa es una forma de sobre tratamiento, que permite un espacio excesivo para que cada diente sea colocado en forma intercuspidea.

Conclusiones

– El tratamiento ortodontico exitoso involucra muchas disciplinas, muchas de ellas no están en nuestro control, los compromisos en el tratamiento son aceptables cuando la cooperación del paciente o la genética lo demandan.

– En los modelos no ortodonticos que estudiamos y que son dados por la naturaleza, nos dieron de una guía bella y consistente, y a nosotros nos resta que sean nuestra guía para medir una relación estática de una tratamiento ortodontico exitoso.

– Logrando la oclusión final deseada, es el propósito de poner atención a las 6 llaves de la oclusión normal.