Comience su biblioteca
La mejor forma de acercarnos a los libros es tenerlos siempre a la mano. Considere la lectura como un hábito esencial para eldesarrollo intelectual de los niños Y, para crear o reforzar ese hábito, una buena opción es compartir una biblioteca familiar. Una forma interesante de lograrlo es hacer de los libros algo especial y siempre presente en la vida de los niños es incentivarlos a qure creen sus propias bibliotecas personales.
Jeanette Simppson, diseñadora de interiores especializada en espacios para niños, refiere que las recámaras de los niños deben ser acogedoras y cómodas. Y que el mueble más relevante del cuarto no tiene que ser la cama, sino el librero, Simpson, confirma que esa es una buena estrategia para fomentar el amor por la lectura al hacer que los libros estuvieran a su alcance.
Si los niños tienen un área de lectura confortable y cercana, se les motiva a leer y los anima a desarrollar el hábito por su cuenta, Al igual que los juguetes, los libros también pueden ser abrumadores y subestimados si se les presenta todos juntos, si bien no hay nada malo en poner toda una biblioteca en libreros, coloque una selección apropiada, acorde a la edad e interés, al alcance de los más pequeños para que éstos se familiaricen con ella y puedan disfrutarlos sin restricciones.
Un consejo es que la biblioteca familiar posea una sección con algunos ejemplares que les gustaban a usted cuando era pequeño. De este modo, se crea un legado literario. Lleve a sus hijos al menos una vez por semana a la librería para que se ejerciten la selección de sus propios libros. Muéstrela a sus hijos y comente con ellos, las reseñas, de esa forma podrá desarrollar un interés en ellos por el ejemplar, incluso antes de ir a la librería.