Evaluación de la labor del profesor
La búsqueda de la calidad total está llegando a todos los rincones y también afecta a la actividad docente. Esta búsqueda pasa necesariamente por un control de la calidad de la enseñanza y uno de los mecanismos imprescindibles es la evaluación de los profesores. Esta evaluación es muy sencilla de efectuar cuando se trata de obtener la opinión de los alumnos sobre el profesor (conocimiento de la materia, capacidad de comunicación, predisposición para atender consultas de los alumnos, preparación de las clases, etc.). Al profesor le puede ser de utilidad que sus alumnos evalúen aspectos tales como los siguientes:
– Claridad de la exposición
– Conexión entre teoría y práctica
– Metodología utilizada
– Conocimiento del tema
– Nivel de aprovechamiento y utilidad de los conceptos introducidos
– Utilidad y calidad de la documentación
En los cuestionarios de evaluación es interesante combinar las preguntas cerradas, que son tabulables fácilmente con la ayuda de un programa informático, con las preguntas abiertas que amplían la calidad de los datos obtenidos.
De todas formas, a menudo cuando los alumnos valoran positivamente a un profesor es más consecuencia de la simpatía que transmite éste que de su efectividad como formador. Por tanto, también conviene medir el nivel de consecución de los objetivos de la acción de formación desarrollada.
Fuente: Libro Aprender a enseñar de Oriol Amat