Pascua judía
Pascua judía, festividad del judaísmo que conmemora el éxodo o la salida de los israelitas de Egipto y su viaje milagroso a través del mar Rojo. Este viaje, descrito en el Éxodo, tuvo en la persona de Moisés, a su jefe y guía.
El nombre de Pascua proviene de Pésaj y se deriva de las instrucciones que Dios dio a Moisés (Éx. 12,3-17). Con el fin de alentar a los egipcios a permitir a los israelitas dejar Egipto, Dios tiene la intención de “matar a todos sus primogénitos, tanto hombres como animales” en la tierra. Para protegerse, se avisa a los israelitas para que señalen las viviendas con sangre de cordero, con el fin de que Dios pueda identificar sus casas y de este modo pasar de largo y perdonar a las familias israelitas.
La celebración de la fiesta empieza después de la puesta del sol del día 14 de Nisán, el primer mes del año eclesiástico judío, en la época del equinoccio de primavera. De acuerdo con la ley rabínica, los judíos que vivían fuera de los límites de la antigua Palestina celebraban estas fiestas durante ocho días y compartían en las dos primeras noches, una comida ceremonial, conocida como el Séder.
¿Qué es el Séder?
El Séder consiste en tomar determinados alimentos, cada uno de los cuales simboliza algún aspecto de las diferentres tribulaciones por las que pasaron los israelitas durante su época de esclavitud en Egipto.
Por ejemplo, tomar rábanos significa la amargura de la experiencia, mientras que consumir una mezcla de nueces troceadas, manzanas y vino simboliza el mortero de construcción utilizado por los israelitas en sus trabajos forzados.
Durante el Séder se relata la narración del Éxodo, y se hacen oraciones de acción de gracias a Dios para pedir su protección. Las lecturas, canciones y oraciones del Séder se encuentran en la Hagadá, de las que se reparten copias a todos los comensales. Los judíos que viven dentro de los límites de la antigua Palestina celebran la Pascua durante siete días, festejando el Séder sólo la primera noche.
Durante la festividad, el judío ortodoxo debe abstenerse de comer pan con levadura, sustituyéndolo por pan ázimo que recuerda al pan sin levadura que se cuece rápidamente y que era el que podían comer en el desierto durante la huida. La tradición de los judíos ortodoxos ordena que, durante la Pascua, las comidas deben prepararse y servirse con utensilios y platos reservados con rigor para esta festividad.