Pizarra

Sus principales ventajas son que su nivel tecnológico es reducido y, por tanto, es difícil que se estropee y es de fácil utilización. Además, es un medio de bajo costo. Suele ser muy grande por lo que puede permitir la visualización de una gran cantidad de datos. Es importante escribir con letra grande y clara, si es posible con dos o tres colores y ordenadamente.

Consideraciones prácticas:

– En la parte izquierda se puede escribir el programa de la sesión.

– Borrar cuando ya se ha leído o escrito lo que había.

– No hay que dar la espalda a los alumnos al escribir

– No hablar a la pizarra.

– Mientras se escribe sólo ha de hablarse de lo que se está escribiendo.

– Utilizar yeso o rotuladores que se puedan borrar.

Es bastante frecuente que el profesor use la pizarra de forma intuitiva, poco premeditada y, a veces, desordenada e ilegible lo que va en detrimento de la claridad de la exposición. Por ello, se sugiere reflexionar antes de la sesión para tener una idea clara de cómo va a quedar la pizarra al final de la misma.  Fuente: Libro Aprender a enseñar de Oriol Amat