Seguimiento a las respuestas del estudiante en la tutoría

Durante situaciones de tutoría hay ocasiones en que el tutor:

  1. Se desconcierta cuando la respuesta del estudiante no coincide con lo que esperaba escuchar.
  2. Acepta respuestas superficiales, vagas, confusas.
  3. Da mucho peso a las respuestas incorrectas.
  4. Acoge, sin más, las respuestas correctas del alumno, quien a veces ignora por qué acertó».
  5. No toma en cuenta las respuestas erradas del alumno.
  6. Da la respuesta cuando el estudiante se demora en contestar.
  7. Tergiversa o acomoda respuestas del alumno.

Estos hechos se fundamentan en una concepción del docente como centro de la situación de tutoría. Tal tutor tiene la tendencia a no profundizar en las contestaciones que le da el estudiante, pues es el docente quien tiene las respuestas; a no seguir los procesos mentales que Yacen detrás de cada respuesta; a «sobreproteger» al estudiante resolviéndole dificultades y privándole de la experiencia de buscar y ensayar caminos; a no hacer pensar al alumno mediante estímulos que le exijan analizar y evaluar información. El tutor que quiere ayudar a los alumnos a aprender a enseñarse, les propicia situaciones en las cual es ellos vivan entre otros con los siguientes procesos:

  1. Someter los datos de la experiencia a análisis y confrontación con principios y metodología.
  2. Cambiar las variables de un problema para observar qué suce-de.
  3. Utilizar la experiencia de los demás como dato valioso que hay que confirmar.
  4. Aceptar los datos científicos con base en las razones que los sustenten y no en la autoridad de quien defiende o impugna.

El tutor puede llevar a los estudiantes a realizar tales procesos, valiéndose del mecanismo del seguimiento o procesamiento de respuestas: a partir de una contestación dada por el estudiante, y en interacción con el mismo, el tutor lo lleva a analizar datos y situacio – nes, cambiar variables, cuestionar respuestas, ensayar soluciones profundizar experiencias, distinguir sentimientos de razones. El tutor prepara intelectualmente la percepción del estudiante si tiene comportamientos tales como:

  1. Recurrir al campo, experiencias, trabajo que ha realizado.
  2. Decir qué espera del estudiante durante la tutoría.
  3. Preguntar al alumno acerca de las dificultades, aprendizaje que ha tenido.
  4. Compartir con el estudiante los resultados que van a lograrse durante la interacción de aprendizaje.
  5. Ayudar al discente a establecer relaciones entre diversos apren-dizajes.
  6. Dar instrucciones claras acerca de lo que van a hacer.

La relación afectiva y la comunicación efectiva no son, sin embargo privativas del inicio de la tutoría. Son importantes durante el desarrollo de la misma, especialmente cuando se da un nuevo paso hacia el logro de los resultados previstos.