La composición
Cuando se requiere enseñar a los alumnos a redactar algo desde sus «propias palabras» no que considerar la composición como una serie de pasos lineales. Los procesos/estrategias de redacción son interactivos y recursivos. Al igual que al adquirir conocimientos, las estrategias metacognitivas y de motivación vinculadas con las diferentes variables de la tarea, persona, estrategia y entorno son factores clave en la composición.
La redacción es como una actividad de resolución de problemas que está llena de objetivos, se produce a lo largo del tiempo –más que en lecciones separadas- y es socialmente construida (el resultado de pedir y recibir retroalimentación de pares y docentes). Para redactar las estrategias son las siguientes:
- Acceder al conocimiento.
- Buscar ideas para tópicos posibles.
- Identificar al público
- Recordar planes, modelos y otras guías para redactar, como la gramática o las estructuras textuales de cuentos conocidos.
- Planificar.
- Recoger la información necesaria recordando información importante y/o investigando.
- Organizar categorizando, delineando, generando nuevas ideas basadas en relaciones e imaginado cómo se integrará la información.
- Plantear metas de proceso y sustanciales tales como determinar el modelo de organización que se usará y los puntos principales que se cumplirán.
- Hacer un borrador.
- Centrarse inicialmente en captar ideas de manera general.
- Mantener al público en mente.
- Revisar.
- Evaluar y retrabajar durante la redacción y en la conclusión de cada borrador.
- Solicitar la opinión de los demás, que alienta el refinamiento de los procesos de pensamiento.
- Revisar basándose en la autoevaluación o las reacciones de los demás y organizar, aclarar y elaborar.
A medida que los alumnos que escriben avanzan por los cuatro pasos referidos, monitorean su avance, así como toman decisiones respecto de cuándo pasar de un paso a otro.