La composición

Cuando se requiere enseñar a los alumnos a redactar algo desde sus «propias palabras» no que considerar la composición como una serie de pasos lineales. Los procesos/estrategias de redacción son interactivos y recursivos. Al igual que al adquirir conocimientos, las estrategias metacognitivas y de motivación vinculadas con las diferentes variables de la tarea, persona, estrategia y entorno son factores clave en la composición.

La redacción es como una actividad de resolución de problemas que está llena de objetivos, se produce a lo largo del tiempo –más que en lecciones separadas- y es socialmente construida (el resultado de pedir y recibir retroalimentación de pares y docentes). Para redactar las estrategias son las siguientes:

 

  • Acceder al conocimiento.
    1. Buscar ideas para tópicos posibles.
    2. Identificar al público
    3. Recordar planes, modelos y otras guías para redactar, como la gramática o las estructuras textuales de cuentos conocidos.
    • Planificar.
      1. Recoger la información necesaria recordando información importante y/o investigando.
      2. Organizar categorizando, delineando, generando nuevas ideas basadas en relaciones e imaginado cómo se integrará la información.
      3. Plantear metas de proceso y sustanciales tales como determinar el modelo de organización que se usará y los puntos principales que se cumplirán.
      • Hacer un borrador.
        1. Centrarse inicialmente en captar ideas de manera general.
        2. Mantener al público en mente.
        • Revisar.
          1. Evaluar y retrabajar durante la redacción y en la conclusión de cada borrador.
          2. Solicitar la opinión de los demás, que alienta el refinamiento de los procesos de pensamiento.
          3. Revisar basándose en la autoevaluación o las reacciones de los demás y organizar, aclarar y elaborar.

          A medida que los alumnos que escriben avanzan por los cuatro pasos referidos, monitorean su avance, así como toman decisiones respecto de cuándo pasar de un paso a otro.