Caso
El método del caso es uno de los métodos clásicos en la enseñanza de administración de empresas, medicina y derecho. Como indica Reynolds «profesores de administración de empresas de todo el mundo consideran el método del caso como uno de los más eficaces para situar a los alumnos en situaciones de la vida real y para concentrar las asignaturas en problemas prácticos y concretos».
En algunas ocasiones los nombres reales, de empresas o perso-nas, se cambian para mantener la confidencialidad de la información. En el caso se suele aportar información sobre la historia de la empresa, sector, productos, trayectoria, datos económico-financieros, comerciales, de producción, de factor humano y sobre la organización.
Hay diversos tipos de casos, utilizables en la enseñanza empresarial:
- Caso prototipo: el alumno ha de resolver un problema con-creto o incidente.
- Caso estimación: se persigue que el alumno proponga aquellas modificaciones que considere oportunas a las prácticas descritas o las soluciones presentadas.
- Caso ciego: el fenómeno descrito no queda perfectamente de-terminado de modo que el alumno tendrá que identificarlo para proponer la solución.
- Caso iceberg: aporta información insuficiente, por lo que el alumno debe precisar la información que necesita para su solu-ción y los medios que utilizaría para alcanzarla.
- Caso serie: los distintos problemas de cada caso están interre-lacionados, de modo que las diferentes soluciones son interde-pendientes.
Características
El alumno ha de leer el caso y analizarlo en profundidad. Después, se vuelve a leer identificando los temas más relevantes, los problemas y las posibles alternativas para tratarlos. Posteriormente, se discute, de forma constructiva, en el aula con el resto de alumnos, con el fin de reflexionar sobre lo que ocurre y lo que debería hacerse. De todas formas, es importante reseñar que los alumnos no serán los responsables de la implementación de las posibles medidas a tomar.
El papel del profesor es sobretodo el de facilitador para conseguir que los alumnos reflexionen e interaccionen a lo largo de la discusión. El profesor ha de escuchar atentamente todo lo que van diciendo los alumnos a fin de poder analizar cuidadosamente todo lo que ocurre en clase. El profesor ha de conseguir integrar al grupo y que todos los alumnos participen evitando los que monopolizan el tiempo de discusión y los que por timidez no dicen nada. Ha de fomentar que los alumnos se escuchen los unos a los otros.
El profesor, como moderador del debate, ha de ir conduciendo el grupo pero dejando que sean los propios alumnos los que resuelvan la situación planteada en el caso. De hecho, un caso no presenta un problema matemático de solución única.
Además, el profesor ha de conseguir estimular suficientemente a los alumnos para que éstos preparen adecuadamente los casos. En caso contrario, el método podría fracasar ante la falta de participa-ción de una parte de los alumnos.
Cuando una asignatura se basa de forma predominante en el método del caso, es preciso facilitar a los alumnos notas técnicas que aporten los soportes teóricos y conceptuales suficientes para la resolución del caso y para que el proceso de aprendizaje sea completo.
Cuando un profesor redacta un caso es preciso que lo complemente con la denominada Guía del Profesor. En este documento se exponen los objetivos del caso, a qué tipo de alumnos está dirigido, y en qué asignaturas puede utilizarse. También incluye una guía para la discusión en clase.
Objetivos
Se trata de formar y perfeccionar a los alumnos en lo que se re-fiere a capacidad de identificación de problemas, de análisis y de síntesis de situaciones, y de búsqueda de posibles alternativas. También se pretende fomentar las habilidades de toma de decisio-nes, de relacionar la teoría con la práctica, de comunicación y de trabajo en grupo.
Aplicaciones
El método del caso, que se usa en la mayoría de instituciones académicas de todo el mundo, está indicado especialmente para la formación de adultos en temas en los que no hay verdades absolu-tas y en los que una buena parte del aprendizaje se produce a través de la participación activa del alumno y de la interacción del propio grupo. Especialmente indicado en los programas de post-grado.
El éxito del método exige que los alumnos participen activa-mente y que el tamaño del grupo no sea ni demasiado pequeño (unos 15 alumnos, como mínimo) ni excesivamente grande (unos 40 alumnos como máximo, aunque hay quien piensa que el tamaño del grupo puede alcanzar hasta los 50 o 60 alumnos).
Fuente: Libro Aprender a enseñar de Oriol Amat