Seminario

Procede del latín (semen y ario, que significan semilla y lugar). Su combinación quiere decir una clase en que se reúne el profesor con sus discípulos. Estos se convertirán en unas semillas que con el tiempo generarán otras. El método consiste en un grupo, de unos cinco a quince alumnos, que estudian un tema y lo debaten en grupo. El profesor escoge los temas, aunque a veces la selección es hecha por los alumnos, y asigna tareas a cada uno de los componentes del grupo.

Para que el método sea exitoso, todos los integrantes del grupo tienen que saber sacar el máximo provecho de las reuniones. Por tanto:

– Todos han de preparar adecuadamente cada sesión. El profesor tiene que gestionar adecuadamente la sesión y han de participar todos.
– Todas las opiniones son respetables, aunque puedan ser discutidas.
– Han de escucharse los unos a los otros.
– Alguien tiene que tomar nota de todo lo que se va tratando.

El profesor ha de gestionar adecuadamente los procesos que ocurren en cualquier seminario, que tal y como distingue Birkenbihl1 son:

– La lucha por el liderazgo (informal).
– La lucha por el lugar en los eslabones de mando (es decir, el «status social» de cada uno). Mientras el grupo está ocupado en luchas por el liderazgo informal y por los lugares en la cadena de mando puede aprender muy poco.
– La formación de un «nivel de grupo». Esto significa la confor-midad y los sentimientos dentro de un grupo, lo cual se refleja en normas de comportamiento muy específicas.
– La constitución de parejas.
– La elección del papel (o «rol»).

Objetivos

El seminario pretende que un grupo reducido de alumnos super-visados por un profesor investiguen algún tema y lo discutan entre ellos. Se trata de formar a los alumnos como investigadores.

Aplicaciones

Es un método muy utilizado en programas de doctorado y también se aplica cuando interesa relacionar la investigación con la docencia.

Fuente: Libro Aprender a enseñar de Oriol Amat