Fases del estrés

La fase de alarma

Durante esta etapa aparecen los síntomas:

  • Respiración entrecortada y acelerada,
  • Aumento del ritmo cardiaco,
  • Aumento de la presión arterial,
  • Sensación de tener un nudo en la garganta o en el estómago,
  • Ansiedad.

Estas reacciones son provocadas por la secreción de hormonas como la adrenalina que surte efecto después de unos minutos y cuya función es la de preparar al cuerpo para una acción rápida.

La fase de resistencia: la adaptación

Cuando en esta etapa el estado de agresión se prolonga, las reacciones de adaptación provocan que se inicie un proceso de resistencia a dicho estado.

Esta fase permite compensar los gastos de energía ocasionados por el estado de estrés y, de este modo, impedir el agotamiento del organismo, el organismo secreta otras hormonas que elevan la glucosa al nivel que el organismo necesita para el buen funcionamiento del corazón, del cerebro y de los músculos.

La fase de agotamiento

El estado de estrés es tan intenso que la persona afectada ya no puede afrontar las agresiones, por tanto el organismo se colapsa y ya no puede defenderse de las situaciones de agresión. Las reservas psíquicas y biológicas se agotan. Durante esta fase, es probable que la persona afectada desarrolle algunas patologías que provoquen que el organismo pierda su capacidad de activación.