Elementos reguladores de la vida profesional

Los auténticos y efectivos reguladores elementos reguladores, tanto psíquicos como orales de la vida profesional son:

a) Individuales: las virtudes, el trabajo y el descanso.

b) Sociales: el bien común, la universidad, la sociedad.

Aunque de alguna manera ya queden comprendidos bajo alguno de los títulos enunciados, queremos mencionar tres elementos que la experiencia nos hace consignar como básicos y definitivos en la vida profesional:

1) La familia.– Aunque oportunamente subrayemos su importancia, brevemente diremos que no hay en el orden natural ningún estímulo normal que pueda equiparárse le, ni como estímulo, ni como regulador de la actividad profesional.

2) La amistad.- En la psicología del hombre normal no hay regulador más necesario y más precioso: como complemento de la familia, como estímulo vigoroso, sincero y desinteresado como correctivo de los defectos, y como consuelo y esperanza a la justa medida de nuestras depresiones y fracasos.

3) El estudio.- No decimos simplemente “la lectura” o cualquier clase de estudio. Nos referimos al estudio profesional que es la prosecusión amorosa, sistemática y perseverante de la verdad y la belleza que se nos va revelando paulatinamente a medida que profundizamos en las ciencias vertebrales de nuestra profesión.